El Gobierno de Gabriel Boric condenó los nuevos ataques producidos en la región de La Araucanía entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, y anunciaron nuevos equipamientos para la zona que está bajo estado de excepción constitucional, precisamente por este tipo de hechos.
"Quiero reiterar el rechazo rotundo del gobierno a los hechos de violencia, a cualquier tipo de hecho de violencia. La violencia es un adversario de la democracia y este es un gobierno que cree en la democracia, y defender la democracia también implica aplicar el Estado de derecho”, expresó el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
“Son hechos gravísimos. Las personas que resultaron lesionadas, que fueron amenazadas con armas de fuego, son todos hechos que, como país, no podemos tolerar (…) Estamos obligados a revisar y fortalecer todas las medidas que el Estado tenga que tomar para evitar que ocurran estos hechos”, añadió.
Monsalve anunció que dos helicópteros se trasladarán a la zona para reforzar las tareas de seguridad, y también dijo que se deberán adquirir más vehículos blindados.
El anuncio se produce luego que, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, se produjeran una serie de ataques a trabajadores y autoridades, como el consejero constitucional electo por el Partido Republicano Héctor Urban, cuya casa recibió disparos.
“Respecto a la familia Urban, esperamos poder recibir al consejero constitucional. Hemos llevado adelante las gestiones para que ese encuentro se produzca. Hay una medida de protección dictada en torno a la familia y, por tanto, hay funcionarios policiales que están cumpliendo con la medida de protección”, destacó Monsalve.
La autoridad también anunció que comenzarán a funcionar una nueva base militar en Curacautín, que se sumará a las que ya habían instalado en Capitán Pastene y Lautaro.