La Corte Suprema acogió un recurso de protección en contra de la Municipalidad de Santiago y la Delegación Presidencial Metropolitana, para que adopte medidas de aseo y de seguridad en un sector del Barrio Yungay.

La medida fue interpuesta por la Comunidad Condominio Agustinas 3160, de acuerdo a lo informado por Biobío. Ello responde al aumento de personas en situación de calle, que acusan que afecta la salubridad del sector.

También el tribunal ordenó acciones para garantizar la protección de los habitantes de Parque Portales, en el mismo barrio. 

“Corresponde tanto a las municipalidades como a las Delegaciones, regionales y provinciales, el velar por la pronta y eficiente solución del problema que aqueja a los recurrentes, en tanto la municipalidad tiene la calidad de administradora de los bienes nacionales de uso público de su comuna, y el deber de mantener el ornato y especialmente el aseo de la misma", dice el fallo.

"Por su parte, las Delegaciones Presidenciales, Regionales y Provinciales se encuentran expresamente mandatadas por la ley a mantener la seguridad y el orden público en su territorio de competencia y de sus habitantes”, agrega.

A su vez, se resolvió que “ninguna de las instituciones informantes puede desconocer la responsabilidad que les cabe en esta problemática social, pues aun existiendo varias instituciones y autoridades llamadas a su resolución, es su deber, en tanto órganos del Estado, actuar mancomunadamente para otorgar las soluciones que los habitantes de la República requieren, en virtud de encontrarse al servicio de la persona humana”.

Por otro lado, se ordenó que el municipio de Santiago y la Delegación deben implementar “un plan de medidas que procure la protección eficiente e integral de las personas que han visto amagados sus derechos en los términos expresados en este fallo, con miras a evitar el acaecimiento de este tipo de sucesos en su contra en lo sucesivo, otorgando una solución al problema planteado en autos”.

Asalto a convento en Barrio Yungay

El fallo se da a conocer a horas de que se denunciara un violento asalto que sufrieron monjas de la Congregación Hijas de San José, ubicado en el mismo barrio.

"Tuve que negociar nuestra propia libertad, nuestra propia vida. Ellos nos amenazaron con que si nosotros gritábamos nos violaban y que les entregáramos solamente la plata", dijo la madre Rosa Elena Bahamondes a Tu Día.

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