A inicios de 2020, tras el estallido social y con la pandemia del COVID-19 a punto de comenzar, cientos de familias habitaron un sector cercano a Consistorial con Departamental, a cuadras de Tobalaba, en el límite de las comunas de La Florida y Peñalolén: Le bautizaron como la "Toma Dignidad".

La zona es considerada riesgosa por peligro de aluvión: este fue uno de los lugares más afectados con la tragedia de 1993, donde el desprendimiento de tierra y agua abatió más 300 viviendas, dañó más de 5 mil hogares, mató a 26 personas, dejó a 8 desaparecidas y a más de 32.000 damnificados.

Dentro de todos los problemas que debieron enfrentar en su llegada al terreno, los pobladores manifestaron la necesidad de una escuela para las familias. Finalmente,  este sueño se cumplió y se creó la "Escuelita Dignidad".

 

Con el paso de los meses, la cuarentena y las clases online se hicieron una rutina en el país, pero no para ellos, ya que no contaban con las condiciones materiales para que sus niños y niñas continuaran con su proceso de aprendizaje escolar de la mejor manera.

Apareció entonces un grupo de voluntarios compuesto por Jesica Miranda, Eloísa y Julieta González, Camila Utreras, Camilo Castillo, Gabriela Cassigoli y Gracia Unzueta, entre otras personas. Estos tres últimos, profesores del Colegio Saint George de Vitacura.

Y fueron ellos quienes acudieron al sindicato de profesores de la mencionada institución educativa para iniciar una campaña de financiamiento con el objetivo de armar una escuela para el campamento.

En aproximadamente un mes, lograron comprar dos mediaguas que se convertirían en las aulas de clases.

"La escuela empezó como una ayuda para que los estudiantes pudieran pasar de curso. Traían muchas guías con las cuales recibían el apoyo escolar por parte de los voluntarios", explica Gabriela Cassigoli.

Talleres, más voluntarios y el aniversario

Con el paso de las semanas, comenzaron a sumarse más voluntarios. Profesores y estudiantes universitarios, principalmente.

En un comienzo, la ayuda iba enfocada en apoyo escolar y trabajo de las guías escolares para que niños y niñas de "Toma Dignidad" no perdieran el año lectivo.

Hoy, ya cuentan con un taller de teatro, donde se trabaja el concepto de autoestima.

Adicionalmente, Se inició un taller de lecto-escritura, para apoyar principalmente a menores de entre 5 y 8 años, que vieron afectados sus aprendizajes producto de la pandemia.

Los sábados también cuentan con actividades recreativas en el parque en formato scout y hay un taller de orfebrería para mujeres adultas, muchas de ellas, mamás del campamento.

Incluso, realizaron unas "colonias de verano", con la instalación de una piscina para capear el calor. 

"Escuelita Dignidad" en la actualidad

A un año del comienzo de su funcionamiento, aún hay muchas necesidades que cubrir. 

Por una parte, resolver los temas de terrenos para poder construir viviendas en el sector donde los pobladores habitan. 

Por otro lado, seguir financiando la "Escuelita Dignidad", que actualmente se mantiene gracias al aporte voluntario de personas relacionadas al sindicato del Colegio Saint George, entre otras donaciones.

Desde la escuelita, manifiestan contar con planes para seguir sumando actividades para los menores: visitas a museos, paseos y agregar contenidos a los talleres. 

Por eso, hacen un llamado a colaborar con materiales para mejorar las clases de teatro, cursos de perfeccionamiento laboral y educativo para integrantes de la toma, como también la infraestructura en sí misma. 

"Necesitamos colchonetas para el taller de teatro y un toldo para poner en las actividades al aire libre para estos días de tanto calor", agregó Cassigoli.

Es la "Escuelita Dignidad", que como reza su propósito, se trabaja "para transformar la realidad social y humana de les pobladores, desde un espacio comunitario, digno, justo y amoroso". 

 

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