El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, calificó como “indignante” y “vergonzoso” el informe de la Contraloría que evidenció múltiples fallas en los controles vehiculares realizados por Carabineros entre enero de 2023 y junio de 2024.
Según el documento, al menos 626 autos con encargo por robo fueron fiscalizados por efectivos policiales sin ser recuperados, mientras que 144 personas con antecedentes no fueron detenidaspese a haber sido controladas.
En entrevista con Chilevisión Noticias, el secretario de Estado aseguró que estas cifras reflejan una falla seria en la función policial.
“No hay medio de control más eficaz que el control vehicular. Entonces, tener déficits de esas características es indignante y en algún sentido vergonzoso, y Carabineros lo tiene bastante claro”, dijo.
Cordero explicó que las falencias detectadas responden a un déficit operativo, en particular, al sistema de consultas que utilizan las patrullas para comunicarse con la central.
Este retraso en la verificación de antecedentes habría impedido detectar vehículos robados o detener a personas con órdenes pendientes.
Además, el informe observó casos donde se cursaron infracciones sin retirar los vehículos infractores, situación que -según el ministro- se explica en parte por la falta de capacidad en los aparcaderos municipales.
Error estratégico de Carabineros y cambios en marcha
El titular de Seguridad Pública también abordó decisiones presupuestarias tomadas en años anteriores que afectaron el funcionamiento del sistema SIMCCAR, una plataforma integrada de comunicaciones que permitía realizar verificaciones en tiempo real desde los móviles policiales.
Según explicó, en 2021 Carabineros optó por desactivar este sistema tras un recorte presupuestario, apostando por un desarrollo interno que tardó más de lo esperado.
“No estoy justificando los errores detectados en la auditoría, porque son serios. Pero este es un ejemplo de cómo decisiones de ahorro mal ejecutadas pueden afectar gravemente la eficacia policial”, afirmó.
Actualmente, Carabineros se encuentra implementando un nuevo sistema que incluye la adquisición de entre 4.000 y 5.000 teléfonos militares con acceso consolidado a las bases de datos. El despliegue de esta tecnología -que también permitirá monitorear el patrullaje en línea- está proyectado para enero de 2025.
“Carabineros ha asumido esto con responsabilidad. Los procesos ya están en marcha y su nuevo mecanismo de control va a estar operativo desde el próximo año”, concluyó el ministro.