La publicación este lunes 9 de mayo de las cuentas de miles de compañías e individuos en docenas de paraísos fiscales es la más importante revelación a nivel corporativo a la fecha y constituye una continuación de los Panama Papers publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos, el ICIJ (por sus siglas en inglés).

El hecho de tener cuentas o empresas registradas en jurisdicciones "offshore", o de paraísos fiscales, no es en sí un delito o una irregularidad.

Pero los Panama Papers han dado indicios sobre maniobras empleadas por personas y empresas para pagar menos impuestos de esta manera.

Una de las piezas de esta gigantesca red corporativa global es América Latina.

En las diversas maniobras del sector corporativo, las organizaciones que luchan contra la evasión y la elusión fiscal, calculan que han desaparecido de la región casi US$ 6 billones entre 2002 y 2011.

Rodolfo Bejarano Bernal, integrante de Latindad, organización miembro a nivel regional de la Coalición Global por la Transparencia Financiera, indicó a BBC Mundo que las empresas son centrales en el circuito de los paraísos fiscales.

"Las multinacionales sobrefacturan importaciones y subfacturan exportaciones, inflan costos con facturas apócrifas o servicios inexistentes como para ganar menos donde pagan más impuestos y ganar más donde pagan un impuesto cercano a cero, es decir, en un paraíso fiscal", señaló.

BBC Mundo analizó cuatro sectores de la economía de países de América Latina que, según expertos, hacen un uso intensivo de paraísos fiscales:

1. Soja (Argentina)

2. Hierro (Brasil)

3. Minería (Colombia)

4. Piña (Costa Rica)

1. Argentina y la soja "blue"

La soja representa alrededor del 20% de los despachos al exterior de Argentina y fue un factor importante en el más del 5% de crecimiento anual promedio del Producto Interno Bruto (PIB) registrado entre 2003 y 2013.

Pero desde hace años hay dos sojas en Argentina: la legal y la "Blue".

Consultoras especializadas calculan que esta comercialización en negro del mercado "blue" alcanza las 20 millones de toneladas.

"El "blue" comienza cuando un productor decide venderle en negro sus granos a una empresa fantasma o apócrifa a la que las autoridades fiscales denominan APOC. En este circuito participan todos los protagonistas del proceso exportador: acopiadores, transportistas, aseguradoras", señala Bejarano Bernal.

Los adalides del mercado libre a ultranza argumentan que el "blue" es una maniobra defensiva ante un abusivo impuesto estatal a la producción sojera.

Una de las primeras medidas del presidente Mauricio Macri al asumir el pasado diciembre fue reducir en un 5% el impuesto que pagaba la soja.

Con esta medida el nuevo gobierno busca incrementar la producción e incluso mejorar a mediano plazo la recaudación bajo la premisa de que a menor carga impositiva menor evasión y elusión fiscal.

2. Brasil: ¿quién exporta el hierro a China?

Brasil es el primer exportador de hierro del mundo: China el primer consumidor mundial.

Pero aunque China sea el principal destino de las exportaciones de hierro de Brasil, los principales compradores del producto se encuentren en Suiza y las islas Caimán.

En 2013, por ejemplo, Brasil vendió a Suiza alrededor de US$26.000 millones en hierro.

El enredo es tal que la principal exportadora de hierro mundial, la brasileña Vale, tuvo problemas tanto con el fisco de Suiza como con el de Brasil.

En diciembre de 2012 llegó a un acuerdo con las autoridades de Suiza sobre, en palabras de la misma empresa, "las diferencias en la interpretación de las exenciones impositivas otorgadas en 2006".

El caso en Brasil comenzó en 2001 por unos US$17.000 millones de deuda fiscal.

A fines de 2013 Vale aceptó pagar alrededor de la mitad de esa suma, la mayor parte en cuotas distribuídas a lo largo de 179 meses.

En 2014 el gobierno de Dilma Rousseff firmó un decreto para que las multinacionales que operen con paraísos fiscales paguen un impuesto presunto.

"El gran problema es que las autoridades fiscales no tienen los recursos para fiscalizar una operatoria tan compleja", indicó Bejarano a BBC Mundo.

3. Colombia y la triangulación minera

Los Panama Papers sacaron a relucir que habría unos US$100.000 millones de origen colombiano en paraísos fiscales.

Ya en 2013 un exhaustivo informe de la Contraloría General de la República sobre el sector minero advertía la bajísima tributación de un sector que representa casi el 7% del Producto Interno Bruto (PIB).

Según Juan Ricardo Ortega, exdirector de la Dirección de Impuestos y Aduana Nacionales (DIAN), los paraísos fiscales eran centrales en la operativa aunque no recibieran ni un trozo de carbón.

En una entrevista con el diario "Portafolio" Ortega calculó que algunas mineras venden carbón a pérdida a una subsidiaria en un paraíso fiscal que a su vez lo revende a prácticamente el doble en Europa.

La reforma tributaria aprobada en 2012 y el decreto sobre paraísos fiscales del año siguiente son las principales herramientas que tiene hoy el gobierno para evitar estas maniobras.

"Colombia ha hecho algún progreso, pero no se puede decir que están combatiéndolo a fondo. Los procesos de triangulación en Colombia son todavía más complejos que en Brasil porque el país es parte de diferentes tratados bilaterales de libre comercio que suelen facilitar esta mecánica y la DIAN no tiene los recursos humanos para combatirla", señala Bejarano.

4. Costa Rica o la ruta de la piña

En los últimos 15 años la piña se ha convertido en uno de los principales productos de exportación de Costa Rica desplazando al café y el banano.

Un 65% de la producción y exportación de la piña depende de la multinacional Fresh Del Monte.

Esta multinacional tiene su sede en un paraíso fiscal, las Islas Caimán, territorio británico de ultramar.

Las Caimán tienen unos 56.000 habitantes y una superficie de 264 Kilómetros cuadrados.

En este escueto territorio la multinacional tiene además de su sede global unas 30 subsidiarias.

El experto costaricense Jorge Coronado Marroquín, de la Red de Justicia Fiscal América Latina, describió a BBC Mundo la operatoria de la piña.

"El sector es una "reconversión" o "reciclaje" de las históricas compañías bananeras que operan en Costa Rica desde principios del siglo XX. El cambio fundamental es que entregaron aproximadamente el 50% de la producción a productores nacionales, pero la exportación está totalmente en manos de las transnacionales Del Monte, Chiquita Brands y otras empresas estadounidenses", señaló Coronado Marroquín.

Vía paraíso fiscal el precio de exportación que se le paga a Costa Rica se triplica para el momento en que llega a Europa.

En Europa se produce una de esas metamorfosis por la que Bélgica, Holanda y Alemania se convierten en algunos de los 10 países más exportadores de piña, producto que, como es de público conocimiento, no cultivan.

Este circuito de la piña le cuesta a Costa Rica unos US$600 millones anuales, asegura el experto.

BBC Mundo intentó contactar a la firma Fresh Del Monte para obtener su opinión sobre este asunto, pero al momento de publicarse la nota no había tenido respuesta.

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