Luego de que en enero Aguas Andinas iniciara un proceso para poner en venta su participación en Essal -firma que protagonizó una crisis en Osorno el año pasado tras tener a la ciudad sin agua durante varios días-, la principal sanitaria del país anunció este viernes un acuerdo con la empresa de origen canadiense Algonquin Power & Utilities Corp. para la venta del 100% de la participación directa e indirecta.

A través de un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la gerenta general de Aguas Andinas, Marta Colet, detalló que la operación significará que se le pagará por el 53,5% de la participación en la sanitaria del sur uno US$ 92,3 millones.

Según se detalló al regulador, la operación acordada consta en un contrato denominado "Transaction Agreement", en virtud del cual la sociedad se obliga a vender a Agonquin, o quien ésta designe, y ésta a comprar, el total de la participación directa e indirecta de la empresa en Essal, en los términos y condiciones que ahí se señalan.

Para materializar la operación dentro del quinto día hábil contado desde el cumplimiento de determinadas condiciones, la firma de origen canadiense lanzará una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) por el total de acciones de Essal, en el precio de US$ 0,18001375412 por acción.

Durante la vigencia de la OPA, Aguas Andinas concurrirá aceptando la venta de su participación directa en Essal, que asciende al 2,51% del total de acciones emitidas, pero no concurrirá respecto de su participación indirecta a través de Inversiones Iberaguas Limitada, que corresponde al 51% de las acciones. Lo anterior, ya que ante del vencimiento del plazo de la OPA, venderá a Agonquin la totalidad de sus derechos en Iberaguas, incluyendo los de su filial Aguas Cordillera.

Asimismo, se detalló que el lanzamiento de la OPA y el cierre de la operación están sujetos al cumplimiento de las condiciones habituales para este tipo de operaciones, entre ellas que, desde la fecha de suscripción del acuerdo y hasta la fecha de cierre, no ocurra ningún efecto negativo sustancial para Essal o Iberaguas.

En enero, Aguas Andinas explicó que buscaba vender su participación en Essal por razones "estrictamente empresariales", considerando que hoy se enfrenta a grandes desafíos que la determinan a focalizarse en sus actuales prioridades estratégicas en Chile, sin mencionar el episodio en Osorno. En la recta final de este proceso estaba Southern Cross.

En un comunicado, Colet precisó que esta operación se da en un escenario en que la compañía busca reforzar su capacidad de inversión en el sector medioambiental, poniendo el foco en nuevas oportunidades de desarrollo en este mercado. "Con esta operación reforzamos nuestra capacidad de hacer frente a las inversiones que el cambio climático nos exige, lo que además redundará en generación de empleo y actividad económica en el momento que el país más lo necesita", afirmó.

Además, la ejecutiva sostuvo que la llegada de Algonquin al sector sanitario chileno "es una señal de confianza en la solidez y el atractivo de este rubro para los inversores internacionales, una industria con opciones de crecimiento importantes y del que Aguas Andinas sigue siendo el principal actor".

El perfil del nuevo actor 

Algonquin Power & Utilities Corp es una empresa de origen canadiense dedicada principalmente a la energía renovable y servicios públicos regulados como agua, gas
natural o electricidad, por lo que es ampliamente conocedora de estos sectores y cuenta con consolidada experiencia en el rubro sanitario.

La firma tiene aproximadamente US$ 11.000 millones de activos totales. A través de sus dos grupos comerciales, proporciona servicios públicos de generación, transmisión y distribución de gas natural, agua y electricidad con tarifas reguladas a aproximadamente 807.000 conexiones Estados Unidos y Canadá.

En un comunicado, el CEO de la firma, Arun Banskota, señaló que "la adquisición de Essal refuerza el plan estratégico de crecimiento de Algonquin y amplía nuestra presencia territorial en un país de la OCDE históricamente estable, abierto a la inversión extranjera y con un marco regulatorio robusto".

Como la primera inversión internacional de Algonquin en una empresa sanitaria, puntualizó que "Essal se beneficiará de nuestra competencia esencial manejando responsablemente empresas de servicios básicos, y se apalancará en nuestras mejores prácticas de seguridad, excelencia operacional, e innovación". "Estamos ilusionados con esta oportunidad de servir a las necesidades de nuestros clientes chilenos", enfatizó.

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