V. Martínez/C. Rivas/S. Burgos

Los reconocidos socios fundadores de Celfín, Juan Andrés Camus y Jorge Errázuriz, se despedirán a fin de mes de las oficinas de BTG Pactual, el banco de inversión brasileño al que vendieron en 2012, junto a sus otros socios: Max Vial, José Antonio Labbé, Alejandro Reyes y Alejandro Montero.

Este martes 22 de noviembre se dará un hito clave como parte de esta salida y que marcará una nueva etapa en la historia de la entidad. El emblemático ex controlador y ex presidente de BTG, André Esteves, aterrizará en Chile en compañía de Roberto Sallouti, uno de los 7 gestores clave de BTG Pactual, y dos ejecutivos de la firma brasileña, con la finalidad de participar de una cena privada en casa de Juan Guillermo Agüero (CEO de BTG Pactual Chile), para despedir a Camus y Errázuriz del grupo, pero también para marcar el inicio de una nueva etapa.

En el reservado evento estarán los agasajados –Camus y Errázuriz-, el dueño de casa –Agüero-, el presidente de BTG Pactual Chile –Fernando Massú- el presidente de la corredora y Wealth Management y uno de los socios del ex Celfín –Maximiliano Vial-, y la comitiva brasileña.

Esteves llegará el martes y se irá a Brasil el miércoles 23, pero aprovechará la oportunidad para anunciar que pronto se realizará el relanzamiento del banco en Chile, lo cual da inicio también a la llegada de nuevos rostros del sector financiero a la compañía.

Para ello, el actual presidente de BTG Pactual Chile, Fernando Massú, ha estado preparando el camino, contactando a importantes personajes del mundo financiero para que integren el directorio del nuevo banco y así retomar una labor que quedó inconclusa con el arresto de Esteves hace un año.

Tras ese acontecimiento, el banco en Brasil pasó por serios aprietos. Las acciones cayeron estrepitosamente y se dio inicio a una salida de capitales que se intentó frenar con la renuncia de Esteves como presidente y CEO de la entidad en Brasil, el 30 de noviembre del año pasado.

Días después, el 3 de diciembre, el empresario cedió el 28% de sus acciones con derechos políticos a otros siete socios de BTG, quedando sólo con acciones clase B, o con derechos económicos. Los siete socios son: Marcelo Kalim, Roberto Sallouti, Persio Árida, Antonio Porto Filho, James Oliveira, Renato Santos y Guilherme Paes.

Este cambio en el control político del banco gatilló que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) dejara congelado el banco e iniciara un estudio de quienes son los nuevos controladores.

Desde el interior de la firma revelan que la Superintendencia de Bancos (SBIF) autorizó el cambio de control en BTG, paso necesario para poner en marcha el relanzamiento del banco en Chile. Ahora está en manos de Fernando Massú, como nuevo presidente del grupo, sacarlo adelante.

De hecho, el próximo paso es el llamado a junta de accionistas de la institución bancaria, que no pudo desarrollarse este año, para proceder a la designación de nuevos directores. En el mercado se especula que se apostará por nombres conocidos que llenen el vacío que dejarán Camus y Errázuriz, que en este año han sido clave para sostener el negocio en Chile y parar la fuga de capitales con el arresto de Esteves.

Tras eso, Fernando Massú liderará los cambios necesarios para poner en marcha al banco y será el encargado de supervisar que el proyecto pueda salir adelante.

La segunda vez que viene Esteves tras su detención

Esta es la segunda oportunidad que el reconocido multimillonario visita el país este año. Lo hizo en mayo pasado, cuando en un viaje relámpago buscó solidarizar con los empleados de la compañía en el país, a propósito de la inundación del edificio de BTG en el Parque Titanium, tras las intensas lluvias que desbordaron el Río Mapocho.

En esa oportunidad Esteves también se reunió con el alto mando de la operación local para comentar las implicancias de su nuevo cargo como “asesor senior” en BTG, con el que básicamente busca reforzar el espíritu de colaboración de la firma con sus clientes, y asesorándola en la estrategia y desarrollo de sus operaciones.

Este cambio de título de ex presidente y socio controlador significó que dejara de lado su injerencia en las decisiones políticas de la compañía, pese a mantener sobre el 20% de la propiedad del banco. Por ello no se descarta que en su visita del martes lo acompañe alguno de estos siete socios.

Después de todo, la salida de Camus y Errázuriz no es cualquier cosa para el grupo brasileño. Ambos, reconocidos hombres del mundo financiero, ayudaron a contener una mayor fuga de inversionistas en Chile —por el prestigio que tenía Celfín en el mercado—, una vez que comenzaron a conocerse las investigaciones de la policía brasileña y el caso de corrupción.

De hecho, Esteves y BTG pidieron a los chilenos que se mantuvieran en las filas del banco, cuestión que no estaba dentro de los planes de ambos para cuando llegara la ventana de salida fijada para cuatro años después de la venta de Celfín. Errázuriz está decidido a sumergirse en un camino más bien político junto a Andrés Velasco, mientras que Camus se dedicaría a negocios más bien personales.              

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