Este miércoles la Cámara de Diputados despachó el proyecto de ley que moderniza la legislación bancaria, actualizando el marco de esta industria de acuerdo con los estándares internacionales establecidos en Basilea III. 

En concreto, el proyecto fortalece las herramientas con las que cuenta la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para prevenir la eventual insolvencia de un banco, la cual puede traer serios problemas a los depositantes, al Fisco y al sistema financiero en su totalidad.

Además, la iniciativa moderniza el gobierno corporativo y las potestades del regulador bancario.

"Esta es la mayor modificación que se hace a la legislación bancaria en 30 años", aseguró el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

La autoridad destacó el trabajo previo con los senadores Juan Antonio Coloma (UDI), José García Ruminot (RN), Jorge Pizarro (DC), y Ricardo Lagos Weber (PPD) en la construcción de un acuerdo transversal que culminó con la aprobación de esta iniciativa.

Desde el Ejecutivo, explican que la implementación de los estándares de Basilea III mejorará la competitividad de los bancos chilenos facilitando el acceso a nuevas fuentes de financiamiento, más diversificadas, de menor costo o mayor plazo, contribuyendo así al crecimiento económico del país.

"Esta ley permitirá a Chile estar mejor preparados ante una eventual desaceleración de la economía global", señaló el ministro Larraín.

La autoridad recalcó que este proyecto se suma a una serie de acciones e iniciativas del gobierno por aumentar el crecimiento económico.

Reserva bancaria

Uno de los puntos que aborda este proyecto es el acceso a información sujeta a reserva bancaria por parte del Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Unidad de Análisis Financiero (UAF).

Esto, porque actualmente no funciona adecuadamente la supervisión preventiva contra lavado de activos y financiamiento del terrorismo de la UAF, ya que la Sbif revisa la existencia de los controles aplicados por los bancos a sus clientes, pero no la efectividad de estos.

A esto se suma que si la Sbif detecta alguna irregularidad interpreta que no está facultada para compartir información sujeta a reserva bancaria con la UAF.

Para resolver este punto, la nueva ley plantea facultar a la CMF para que pueda compartir información sujeta a reserva bancaria con la UAF cuando la CMF detecte alguna irregularidad en los controles aplicados por los bancos en materia de lavado de activos y financiamiento del terrorismo.

Además, se propone que la ley explicite que la CMF deberá evaluar la efectividad de los controles aplicados por los bancos y si detecta alguna irregularidad informar a la UAF. Para esto se modifica el Artículo 5 de la Ley de la CMF.

Respecto del SII, hoy el procedimiento establece que cuando un organismo internacional (como es el caso de autoridades competentes extranjeras) o el propio SII requieren información ésta sea solicitada al banco. Luego el banco informa al cliente y si éste no accede a entregar la información el SII deberá acudir a los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA).

La nueva ley apunta a cumplir con los requerimientos internacionales omitiendo la notificación al cliente en los casos en que la información se necesite con urgencia o que la notificación al titular pudiese dañar el curso de la investigación.

Además, el SII podrá requerir una vez al año la información sobre remesas al exterior por sobre US$ 10.000. En este último caso, no se requerirá aprobación previa de un TTA.

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