La muerte del Peso Cubano Convertible (CUC) ya es oficial.

El gobierno de Cuba anunció este jueves que la isla empezará la unificación monetaria a partir del 1 de enero de 2021.

En un mensaje televisado, el presidente Miguel Díaz-Canel dijo que el Partido Comunista había decidido empezar el "proceso de unificación monetaria y cambiaria y el resto de las necesarias transformaciones que lo acompañan (...) como un paso decisivo en el ordenamiento monetario del país".

Actualmente circulan dos monedas en Cuba: el peso cubano y el peso cubano convertible, cuyo valor oficial es equivalente a un dólar.

Con la reforma, anunciada por Díaz-Canel flanqueado por Raúl Castro, líder histórico del Estado cubano, la isla pasará a tener una sola moneda, el peso cubano, cuya tasa de cambio se ha fijado en $1=24 pesos.

Esto supondrá de facto una drástica devaluación de la moneda cubana y los expertos alertan de que un probable efecto colateral.

Carmelo Mesa-Lago, catedrático de Economía de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, le dijo a BBC Mundo que "la demanda de dólares se va a disparar".

La reforma monetaria había sido un reclamo durante años de la mayoría de expertos económicos y las autoridades cubanas habían insinuado en varias ocasiones que el CUC terminaría por desaparecer.

Pero el anuncio llega en uno de los momentos más difíciles para la economía cubana, golpeada por la caída del turismo provocada por la pandemia de covid-19, la larga crisis de Venezuela, que la ha apoyado durante años, y el endurecimiento del embargo estadounidense, entre otros factores.

"La situación es desesperada", señala Mesa Lago.

Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia, señala que "todos los datos desas indican que la situación es similar a la del Periodo Especial", los años de la década de 1990 que siguieron al colapso de la Unión Soviética en los que la Cuba de Fidel Castro estuvo contra las cuerdas.

En estas circunstancias, los expertos no descartan que Cuba viva un proceso de devaluación de su moneda que acentúe un comportamiento cada vez más frecuente entre los cubanos: la búsqueda desesperada de dólares.

Por qué desaparece el CUC

Entre 1995 y 2004, el dólar fue de curso legal en Cuba. El gobierno cubano permitió su uso con la intención de mitigar la escasez de divisas que lo acuciaba.

Cuando en 2004 se aprobó el anclaje del CUC al valor del dólar, muchos economistas lo interpretaron como un intento del Estado de recaudar los billetes verdes estadounidenses que circulaban por la isla.

Así se generó un tipo de cambio sobrevaluado que ha distorsionado la contabilidad nacional desde entonces.

"Al estar sobrevaluado por el tipo de cambio fijado entonces, el gobierno cubano no conoce realmente cuál es el valor de su moneda", señala Mesa-Lago.

Las empresas estatales operan también en CUC, lo que impide calibrar realmente cuán viables son.

Para el economista Mauricio de Miranda, con la desaparición del CUC, "el Gobierno está tratando de unificar la contabilidad y el cálculo de los costos".

"No tiene sentido que en un país funcionen más de una moneda nacional y tipos de cambio diferentes".

Díaz-Canel dijo en su alocución que en la Cuba socialista "no habrá terapias de choque para el pueblo", pero los expertos consultados vaticinan un horizonte difícil para los habitantes de la isla.

Y es que, aunque lo considera una medida imprescindible para sanear la economía cubana a largo plazo, Mesa-Lago cree que en el futuro inmediato la desaparición del CUC supondrá "una terapia de caballo" para los habitantes de la isla, acostumbrados a tener que hacer largas colas para obtener los productos más esenciales y a subsistir con salarios que rondan los US$30 al mes, según las estimaciones disponibles.

El gobierno ha anunciado que subirá los sueldos sin concretar cuánto, pero aún así es previsible que la devaluación masiva del peso cubano lleve, al menos en los primeros meses, a lo que Miranda califica de "estampida inflacionaria", una subida acelerada de los precios.

Qué papel juega el dólar en Cuba

Como el gobierno ya había anunciado sus intenciones de suprimir el CUC, su demanda ha caído en los últimos meses en la isla, haciendo que su cotización frente al dólar caiga significativamente en el mercado paralelo, donde se paga ya 1,5 CUC por cada billete verde estadounidense.

Pocos quieren conservar una moneda con fecha de caducidad.

Pero obtener dólares a cambio no ha resultado fácil.

Al reducirse al mínimo la llegada de turistas al país, lo ha hecho también la entrada de divisas, lo que, según Miranda, ha llevado a un escenario en el que "los bancos y las casas de cambio carecen de dólares para ofrecer al mercado". Eso explica que haya florecido un mercado informal que refleja con mayor realismo el valor real del CUC que el tipo oficial.

Mesa Lago pronostica que "el gobierno no va a poder detener la devaluación del CUC" en el tiempo que le quede de vida. "Puede que pronto veamos que se pagan dos dólares por cada CUC".

El cubano de a pie ya ha sentido los efectos de la escasez de dólares. En los últimos meses, el gobierno ha ido abriendo tiendas dolarizadas y abundan quienes se quejan de que están mejor abastecidas que las que admiten pesos cubanos, la moneda que maneja la mayoría.

Para Mesa Lago, el nuevo sistema de tiendas dolarizadas refleja que el "gobierno está desesperado por conseguir dólares", lo que se reflejaría en el hecho de que recientemente ha dejado de pagar sus deudas a los países acreedores agrupados en el llamado Club de París.

Qué puede pasar a partir de ahora

El comportamiento monetario es una variable más de la economía y se relaciona con las demás, por lo que la moneda que terminen por usar los cubanos cuando digan definitivamente adiós al CUC dependerá de muchos factores.

Los economistas señalan que la ordenación monetaria era un paso necesario, pero solo funcionará si se acompaña de otras reformas que liberalicen la economía y la hagan eficiente.

Para Mesa-Lago, "Cuba debe hacer como hicieron China o Vietnam", países de economía planificada que se abrieron a la competencia y se orientaron hacia el libre mercado.

Para Pavel Vidal, "todo dependerá de que haya más reformas y sean creíbles; si no lo son, el peso cubano se devaluará y la dolarización se extenderá".

Pero esa potencial extensión de la dolarización también parece tener límites.

Si el turismo o las inversiones no regresan, es previsible que tampoco lo harán las divisas. Hasta entonces, los únicos dólares en la economía serán los que sea capaz de inyectar el Estado y todo indica que esa capacidad está ahora bajo mínimos.

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