La decisión que tome la Unión Europea (UE) el próximo 21 de marzo será una de las claves que defina el futuro del enrevesado proceso del Brexit.

Y es que después de que este jueves el Parlamento británico aprobara solicitar a Bruselas un aplazamiento de la fecha de salida de Reino Unido de la UE (prevista para el 29 de marzo), ahora son los miembro del bloque comunitario los que deberán responder si dan o no su visto bueno.

Mientras tanto, los diputados británicos tendrán que seguir negociando para definir y concretar cómo será dicha extensión del artículo 50 del Tratado de la UE que rige el proceso.

La primera ministra, Theresa May, dijo este jueves que la salida podría retrasarse hasta el 30 de junio si la Cámara respalda finalmente el acuerdo que negoció con la UE y que fue ya rechazado en dos ocasiones por los parlamentarios.

May fijó como fecha límite el próximo 20 de marzo para que su plan logre un respaldo mayoritario, lo que permitiría dicho aplazamiento "breve" del Brexit por tres meses.

Sin embargo, si su propuesta fuera rechazada por tercera vez, la mandataria deberá pedir a Bruselas un aplazamiento superior para el Brexit, que fuentes de la UE calcularon que podría ser de al menos un año.

Esta prórroga "larga" supondría, entre muchas otras consecuencias, que Reino Unido debería concurrir a las elecciones al Parlamento Europeo previstas para el mes de mayo.

A falta de definirse el período que Reino Unido solicitará retrasar su salida del bloque, lo que se sabe es que el aplazamiento deberá ser aprobado de manera unánime por cada uno de los 27 miembro de la UE, cuyos líderes tienen previsto reunirse en Bruselas el 21 de marzo y tendrán la última palabra.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ya avanzó este jueves que apelará a los líderes comunitarios para que concedan una extensión larga si Londres considera necesario repensar su estrategia del Brexit.

Pero lo cierto es que, pese a la postura de Tusk, no todos los miembros de la UE están a favor de facilitar el aplazamiento sin que se cumplan algunas condiciones.

¿Qué es lo que piensan, en este momento crucial para el proceso, algunos de los principales países europeos sobre el aplazamiento del Brexit?

Alemania: perdiendo la fe, pero con intención de ayudar

Jenny Hill, Berlín

"Mucha de la confianza se ha esfumado". Entre los empresarios y las figuras políticas de Berlín hay una creciente frustración e incluso enojo, por los últimos acontecimientos en Reino Unido.

Sin embargo, es probable que Alemania haga todo lo posible para ayudar a facilitar el Brexit de manera ordenada que Angela Merkel, insiste, todavía es posible.

La canciller alemana no se posiciona públicamente sobre si apoya una extensión del Artículo 50, pero en su país se da por sentado que ella y su gobierno estarían dispuestos a hacerlo.

Hay quienes creen que el apoyo debe estar condicionado a la capacidad de Londres para exponer sus razones y expectativas antes de que se otorgue dicha extensión.

Y hay importantes preocupaciones sobre el impacto de un aplazamiento más prolongado en las elecciones de la UE, pero los intereses de Alemania se centran en evitar un Brexit sin acuerdo y el daño que podría causar a la economía alemana.

Y el gobierno alemán hará lo posible para lograr ese objetivo.

El presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, Norbert Roettgen, instó a Reino Unido y la UE a tomarse su tiempo.

"Todo es agitado, histérico, poco claro. Bajemos la velocidad e intentemos mantener la cabeza clara", dijo.

"El mundo no se va a terminar si todos nos tomamos un tiempo para respirar y nos centramos en puntos importantes. Si intentamos acelerar un resultado ahora, definitivamente todo saldrá mal", afirmó.

Francia: exigirá duras condiciones

Hugh Schofield,París

Como país "de primera línea" que comparte una frontera con Reino Unido gracias al túnel del Canal de la Mancha, Francia tiene más que temer que la mayoría a un Brexit sin acuerdo.

Sin embargo, cuando se trata de darle más tiempo a Londres, se espera que el presidente Emmanuel Macron insista en sus condiciones.

No aprobará una extensión si solo significa retrasar el dolor.

Una extensión "técnica" de unas pocas semanas sería una cuestión fácil, según Elvire Fabry del Instituto Jacques Delors, un centro de estudios con sede en París.

Incluso si la Cámara de los Comunes hubiera dado el visto bueno al plan de Theresa May el pasado martes, la extensión habría sido probablemente inevitable y se aprobaría automáticamente en la cumbre de la UE prevista para la próxima semana.

"Pero un aplazamiento mayor plantea todo tipo de problemas. Nadie se siente cómodo con la idea de que Reino Unido participe en las elecciones de la UE en mayo. Sería una distracción muy desagradable", dijo Fabry.

"Por lo tanto, para una extensión más larga, tendría que haber un objetivo muy claro y preciso por escrito, como por ejemplo nuevas elecciones en Reino Unido o un nuevo referéndum".

Según la experta, Bruselas se ha venido mostrando "bastante favorable" a la idea, pero en los últimos días las cosas han cambiado.

"Aquí nadie dice: 'Terminemos con esto y acabemos sin acuerdo'. Ese hartazgo parece estar ganando terreno en Reino Unido, pero no en Europa".

"Aquí todos están agotados e impacientes, pero sentimos que no hay mucho más que podamos hacer. Son los británicos quienes tienen que resolver esto entre ellos", concluyó.

Polonia: cualquier cosa, excepto Brexit sin acuerdo

Adam Easton, Varsovia

"Los británicos decidieron que Reino Unido se vaya y debería concluirse el proceso. De lo contrario, sería una humillación".

Así se expresó un eurodiputado del partido gobernante en Polonia, Ryszard Legutko, y agregó: "Un segundo referéndum o una extensión demasiado larga también sería una humillación".

Los principales funcionarios del Ejecutivo, en cambio, se muestran un poco más tibios.

El ministro de Relaciones Exteriores polaco, Jacek Czaputowicz, dijo que Reino Unido podría necesitar un poco más de tiempo.

"Estamos observando lo que está sucediendo en Reino Unido: las votaciones, hay ciertas expectativas sobre cómo terminarán. Tal vez tengamos que... extender este período un poco, quizás se necesite un poco más de tiempo para reflexionar", dijo a periodistas en el parlamento polaco.

"Desde nuestro punto de vista, un Brexit sin acuerdo es la peor solución".

Para Varsovia, garantizar los derechos de un millón de polacos que viven en Reino Unido siempre ha sido y sigue siendo la prioridad número uno, y los dos gobiernos están en "contacto constante".

Pero Polonia espera un acuerdo y un período de transición sin problemas, dado que Reino Unido es su tercer mayor mercado de ventas.

Holanda: a la espera y confiando en lo mejor

Anna Holligan, Róterdam

El ministro de Relaciones Exteriores holandés, Stef Blok, le dijo a la BBC que su país consideraría "con benevolencia" cualquier solicitud para extender el artículo 50.

Pero "sin un objetivo claro, una extensión no resolverá nada", advirtió.

El lema "espera lo mejor, prepárate para lo peor" sostiene el enfoque holandés, y Blok estuvo recientemente en un acto en el que se examinaron los preparativos del gobierno en los puertos holandeses ante una salida sin acuerdo.


"Estoy ansioso por cualquier solución que resuelva el problema, pero ahora tiene que venir de Londres", dijo.

Los holandeses nunca quisieron que Reino Unido abandonara la UE, pero respetaron su elección. Ahora ven cualquier posible extensión como si fuera similar a retirar una venda: idealmente, debería hacerse rápidamente para pasar el dolor cuanto antes.

"Vivimos en la realidad que el Brexit nos ha brindado", dice el ministro de Comercio Exterior, Sigrid Kaag, señalando un flujo de camiones que se dirigen a un ferry con destino al puerto británico de Felixstowe.

"(Los Países Bajos) es su puerta natural de entrada a Europa. Con un gobierno estable. No estamos sin hacer nada, no estamos en pánico, pero nos estamos preparando para cualquier situación".

Italia: "Dígannos lo que quieren"

James Reynolds, Roma

Italia apoyaría una extensión del Artículo 50 con dos condiciones:

  • Si Reino Unido explica exactamente qué es lo que quiere.
  • Si Reino Unido dice por cuánto tiempo exactamente lo quiere aplazar.

Italia cree que el gobierno británico es sincero cuando dice que no quiere una salida sin acuerdo, le dijo a la BBC un alto funcionario italiano que pidió no ser identificado.

Pero, al mismo tiempo, Roma no tiene reparos a la hora de prepararse para ese posible escenario.

En los próximos días, el ejecutivo espera aprobar un paquete de regulaciones destinadas a abordar sus prioridades: los derechos de los ciudadanos, la estabilidad financiera y la ayuda para las empresas.

La próxima semana, el gobierno de Roma espera lanzar una serie de sesiones informativas en puertos de todo el país para explicar qué supondría una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo.


 

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