Las bolsas mundiales siguen al alza en medio de expectativas positivas por parte de los inversores, empujadas por el el levantamiento de los confinamientos en varios países del mundo y la esperanza de que se aprueben nuevos paquetes de estímulo económico.

Aunque la economía mundial sigue sufriendo los efectos de la pandemia de coronavirus -con fuertes caídas del Producto Interno Bruto (PIB), pérdidas de empleo y cierre de empresas- los mercados bursátiles reflejan un entusiasmo que está lejos de lo que muchos experimentan en su vida diaria.

Mientras el desempleo está a punto de llegar al 20% en EE.UU., uno de los indicadores más emblemáticos de Wall Street, el S&P 500, no para de recuperar terreno, desde que tocó fondo a mediados de marzo.

¿Por qué entonces siguen subiendo las bolsas si aún estamos en medio de una de las peores crisis económicas de las últimas décadas?

Según Manuel Romera, director del Sector Financiero de la IE Business School, España, el mercado está apostando por una rápida recuperación de la economía en forma de V.

"Los mercados financieros descuentan lo que va a pasar en seis o 12 meses más, es decir, la cotización de hoy está valorando la economía del año que viene", le dice a BBC Mundo.

El mensaje detrás de los inversores es que la pandemia ha sido un shock puntual, y que aunque sus efectos están a la vista, el problema ya tocó fondo, apunta.

A eso se suman las grandes inversiones que se han hecho para producir una vacuna y desarrollar tratamientos que, teóricamente, deberían producir resultados el año entrante.

La gran inyección de dinero

Diego Mora, analista senior de la consultora XTB, explica que los inversores siempre buscan rentabilidades a futuro más allá de lo que esté ocurriendo con el crecimiento económico actual.

Con la pandemia, explica, una de las principales preocupaciones de las empresas era la falta de liquidez debido a los confinamientos establecidos por las autoridades para evitar la propagación del virus.

"Muchas empresas no podían permitirse tener la actividad paralizada más allá de tres o cuatro meses porque terminarían en la quiebra técnica", dice Mora en diálogo con BBC Mundo.

Pero las decisiones tomadas por la Reserva Federal (equivalente al banco central) y el gobierno estadounidense ayudaron a solventar la falta de liquidez de las empresas, disipando gran parte de los temores.

Por un lado, la Reserva Federal bajó las tasas de interés casi a cero y el Congreso aprobó un multimillonario paquete de estímulo económico.

"Con esa inyección de dinero, se mitigó el riesgo de mayores quiebras y se aseguró el financiamiento a las empresas a bajo costo por el tiempo que fuese necesario para aguantar la tormenta pandémica", apunta Mora.

Una situación similar ha ocurrido en Europa, con el rescate del Banco Central Europeo y los multimillonarios paquetes fiscales aprobados por los gobiernos.

Si bien los mercados bursátiles registraron caídas espectaculares en febrero y marzo, el golpe no fue igual para todos los sectores.

En el caso del sector tecnológico, el índice Nasdaq 100 está a solo 1,6% de su máximo histórico, mientras que el S&P 500 se ubica a cerca del 10% de su máximo histórico.

Si bien las tecnológicas venían liderando los mercados desde hace mucho tiempo, el confinamiento provocó un alza del consumo tecnológico que tuvo efectos positivos para esas firmas.

Empresas como Amazon o Apple están cerca de sus máximos históricos y las proyecciones de crecimiento son aún más auspiciosas, en medio de un escenario económico general sombrío, fuera de los pasillos de Wall Street.

¿Cuáles son los riesgos?

"Siempre está el riesgo de una burbuja, pero en este caso existen catalizadores concretos, principalmente por el apoyo de la política monetaria de los bancos centrales", apunta Mora.

Aunque sí existe el riesgo delrebrote del virus. Y si aparece una segunda ola de covid-19, el escenario no será el mismo.

Las medidas de los bancos centrales o los paquetes de estímulo fiscal tienen un límite, especialmente si esos recursos solo alcanzan para que las empresas paguen sueldos y deudas, pero no son suficientes para que las empresas generen ingresos.

Por otro lado, si los países desarrollados vuelven a la actividad y no se producen rebrotes profundos de covid-19, "se podría ver una recuperación en forma de V en el crecimiento económico tanto en Europa como en Estados Unidos", agrega el experto.

El efecto rebote

La reciente caída de los mercados "ha sido la bajada bursátil más rápida de la historia contemporánea. La bolsa cayó un 30% en solo 22 días", dice Manuel Romera.

"Con el colapso de Lehman Brothers la bolsa se demoró seis meses en bajar lo mismo que ahora en 22 días", agrega.

"Igual que la bajada ha sido brutal, la subida también está siendo fuerte".

Por otro lado, los inversores están tratando de no dejar pasar oportunidades, dado que aún hay acciones de empresas que tienen un precio muy por debajo del nivel pre-pandemia y quienes tienen suficiente capital de riesgo, pueden hacer apuestas a más largo plazo.

"Vamos a ver el peor segundo trimestre de la historia, pero luego vendrá la recuperación y probablemente veremos el mejor cuarto trimestre de la historia", dice Romera.

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