Rodeada por el secretismo de su familia, Jacqueline Mars, la segunda mujer más rica del mundo después de Alice Walton, de Walmart, vive en la opacidad que durante un siglo el clan de los Mars se ha preocupado de cultivar.

Con una fortuna estimada en US$25.800 millones, según la revista Forbes, la heredera de un gigantesco imperio comercial de dulces es parte de ese férreo pacto de discreción familiar que mantiene al clan tras un velo de misterio.

La nieta del fundador de la empresa se ha dejado ver en público en contadas ocasiones y -aunque no le gustan las fotos, ni las páginas sociales- no deja de participar en eventos ecuestres o en exclusivas funciones de ópera.

Graduada en antropología y divorciada con tres hijos, es dueña de un tercio de la compañía Mars, la mayor empresa productora de dulces del mundo.

Su compañía comercializa marcas como los chocolates M&M's, Snickers, Milky Way y las barras Mars, además de chicles como Orbit o Juicy Fruit.

La compañía, cuya sede está en Virginia, Estados Unidos, también vende comida de animales como Pedigree y Whiskas, y comida envasada bajo las marcas Uncle Ben's y Suzi Wan.

Con el apodo de "el Kremlin", por la máxima discreción con que funciona, la firma está instalada en un anónimo edificio no tan distante de la central de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Heredera de una dinastía empresarial

Jacqueline Mars es parte de una dinastía empresarial que partió en 1911, cuando su abuelo, Frank Mars, empezó a vender dulces en Tacoma, Washington.

Después de su muerte en 1934, su único hijo, Forrest (padre de Jacqueline), se hizo cargo del negocio y lo expandió al rubro de la comida para animales.

A sus 78 años, la millonaria fue miembro del directorio de la empresa familiar hasta el año pasado, del cual su hijo, Stephen Badger es presidente.

Conocida filántropa, Mars es parte de seis directorios, entre los cuales se encuentran los Archivos Nacionales, la Ópera Nacional de Washington y el Instituto Smithsoniano, un centro de investigación que posee varios museos y un zoológico.

Aparte de su inclinación por el arte, una de sus mayores pasiones son los caballos. Es dueña de una granja donde se entrenan equinos para competir en certámenes internacionales y también consejera del Equipo Ecuestre de Estados Unidos.

Se declaró culpable ante la justicia

Aunque siempre mantuvo fuera de los titulares, no pudo evitarlos cuando estuvo involucrada en un accidente automovilístico en 2013 cerca de su casa en The Plains, en el Norte de Virginia.

El auto que manejaba cruzó el carril de la carretera por donde se desplazaba y chocó a una minivan que llevaba seis pasajeros. Una persona murió en el lugar y una mujer embarazada sufrió posteriormente un aborto.

Jacqueline Mars fue acusada de conducción temeraria porque se habría quedado dormida al volante.

Ella se declaró culpable luego que las pruebas revelaran que no había consumido drogas, alcohol ni medicamentos.

El misterio de los Mars

Los Mars han sido considerados como una familia profundamente conservadora y competitiva.

"Ellos funcionan en un edificio oscuro y escondido", dijo Jan Pottker, autor del libro "Mars family, Crisis in Candyland".

"Es simplemente increíble; en vez de estar orgullosos de su empresa, no quieren que se les vea", agregó.

En declaraciones hechas al periódico británico The Guardian, Joseph Astrachan, un experto en empresas familiares de la Universidad Estatal de Kennesaw, dijo que su insistencia en la privacidad les ha permitido mantenerse alineados.

Cualquier disenso o revelación de datos fuera del ámbito familiar, sería considerado como una traición, dijo el académico.

Dadas las críticas que se han generado en los últimos años a los productos con efectos negativos sobre la salud, especialmente los dulces consumidos por niños, la firma ha intentado ampliar su oferta incluyendo algunas variantes presentadas como menos dañinas.

También tuvo que enfrentar manifestaciones cuando se denunció que la empresa le compraba cacao a proveedores que usaban niños como trabajadores en sus plantas.

Actualmente Mars, que continúa siendo una firma privada familiar, trabaja con 80.000 personas en 78 países a través de seis negocios: Petcare, Chocolate, Wrigley, Food, Drinks y Symbioscience, con un nivel de ventas globales cercana a los US$35.000 millones.

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