Chile se ubicó en el puesto 9 entre 27 países que integran el ¨Índice Global de Pensiones de Melbourne Mercer 2016”. Con esta posición el país retrocede un puesto respecto a la medición de 2015.

Este año el país descendió de 69,1 puntos obtenidos en 2015 a 66,4 puntos "en gran parte debido a una reducción en la tasa de reemplazo neta, es decir, la proporción de la pensión obtenida por un trabajador sobre la remuneración recibida de su vida activa", explicó Loreto Barril, líder de Retiro de Mercer Chile.

A nivel mundial, Dinamarca y Holanda lideran el ranking y son ubicados en la categoría A, mientras que en la B+ se ubica Australia, y Chile ocupa la zona B junto a Finlandia, Suecia, Suiza, Singapur y Canadá.

Además de Chile, el índice incluye otros países de América Latina como Brasil, México y Argentina, pero todos ellos se ubican más adelante en la tabla en los puestos 16, 24 y 27 respectivamente.

En esta versión el estudio pone énfasis en que el rápido envejecimiento de la población, la disminución de las tasas de natalidad y la falta de sistemas de retiro sólidos, llevará a numerosos países a enfrentarse a la difícil tarea de otorgar jubilaciones adecuadas a sus ciudadanos de la tercera edad, si no se toman acciones drásticas.

En el caso puntual de Chile, Loreto Barril expuso una serie de sugerencias, en línea con las propuestas de la Comisión Bravo.

Entre ellas, elevar el nivel de contribución obligatoria para aumentar el nivel de la tasa de reemplazo. También propone elevar el nivel de ahorro individual de las personas, aumentar la edad de jubilación para hombres y mujeres por lo menos a 65 años las mujeres y luego a 67 años tanto hombres como mujeres. Por último, también ve necesario revisar el nivel de pensiones para los jubilados más pobres.

"El problema más grande de un sistema previsional es la longevidad, y en Chile el gran problema es justamente que tiene una de las tasas de expectativa de vida más alta del mundo", sostuvo Barril.

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