Educación dual, innovación, energías renovables y revolución tecnológica: temas emblemáticos que, más allá del comercio, hacen que Alemania esté estrechando sus vínculos con países como Chile.

Lejanos están los tiempos en que la firma Schütte Post & Co., casa comercial alemana más antigua de Chile, era fundada en Valparaíso en 1822. A ella le siguieron compañías de transporte y comercio que encontraron la oportunidad de hacer crecer sus negocios en el sur del mundo.

Cuando en agosto de 1916 un grupo de empresarios alemanes crearon en el puerto de Valparaíso la Cámara Alemana de Comercio para fomentar el intercambio y hacer frente a las dificultades que suponía la Primera Guerra Mundial para sus negocios, probablemente nunca imaginaron que un siglo después la asociación contaría con 628 socios (532 en Chile y 96 en Alemania), siendo la cámara binacional más grande del país sudamericano.

Sobreponiéndose a guerras, conflictos políticos o crisis económicas, el comercio se ha fortalecido sin pausa, en gran parte sobre la base de la venta de materias primas chilenas y la compra de maquinaria y productos industriales a Alemania.

Hoy, con el nombre de Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria, CAMCHAL, instalada en Santiago, trabaja además en temas tan diversos como promover en Chile el exitoso modelo alemán de formación dual o las energías renovables.

La Cámara mostró visión al ampliar su quehacer más allá del fomento del intercambio comercial al ámbito de la transferencia tecnológica y del conocimiento”, destacó en la celebración del aniversario el presidente de la entidad, Juan Pablo Hess.

Fuimos precursores en Chile al poner énfasis en temas como medio ambiente, minería sustentable, innovación, investigación aplicada, capacitación y formación profesional técnica, productividad o la cuarta revolución industrial. Nos hemos perfilado en estos campos en un actor relevante en el país”, agregó.

En numerosos desafíos, Alemania es el socio perfecto.

El sistema de Formación Profesional Técnica Dual de Alemania es el 'secreto' de su baja cesantía juvenil, la alta productividad de las empresas y con ello la gran competitividad de su economía. Para los objetivos de Chile de mayor inclusión y más progreso social se requiere mejorar urgente la productividad y competitividad de sus empresas privadas y públicas”, indica la gerente general de CAMCHAL, Cornelia Sonnenberg.

Asimismo, es un área clave ante la llamada Industria 4.0 o revolución tecnológica, para la que se requiere de mano de obra formada para manejar estas nuevas tecnologías.

Enfrentar obstáculos

Alemania es el socio comercial más importante de Chile en Europa, con un intercambio de unos 3.000 millones de dólares anuales. Chile, el tercer país de Latinoamérica con mayor inversión alemana, después de Brasil y México.

A pesar del buen pie de las relaciones comerciales, urge mejorar aspectos pendientes, advierte Cornelia Sonnenberg: “Falta un acuerdo para evitar la doble tributación. Es cada vez más importante para facilitar las inversiones así como el trabajo de expertos alemanes en proyectos en Chile”.

La gerente también destaca la necesidad de profundizar la cooperación público-privada y con empresas chilenas en ámbitos de innovación, investigación y desarrollo.

Ante conflictos políticos y de corrupción en Chile, Sonnenberg asegura que la clave es tener una mirada a largo plazo: “Nuestras relaciones son de muy larga data y tienen fundamentos muy sólidos. La economía social de libre mercado que Alemania representa se basa en un amplio diálogo social, en la búsqueda de consensos, en políticas de largo plazo, fortalecimiento de las regiones, apoyo a las empresas pequeñas y medianas, y formación profesional técnica. Estas son las temáticas donde también Chile debe avanzar”.

Lo mejor de dos mundos

En 100 años, CAMCHAL ha promovido el intercambio constante a través de encuentros, visitas de delegaciones y expertos, participación en ferias, capacitación y múltiples actividades bilaterales.

Una larga lista de visitantes ilustres ha participado en sus actividades. El último, el presidente alemán Joachim Gauck, quien como parte de su visita oficial a Chile participó en un encuentro empresarial organizado por la cámara.

La entidad celebra este aniversario con el lema de “unir lo mejor de dos mundos”. Buen ejemplo es la gala en que se reunieron más de 700 socios y amigos de la cámara, y en la que el destacado pianista chileno-alemán Alfredo Perl ofreció un concierto interpretando piezas de Haydn y Beethoven.

Perl es desde 2009 Director Artístico de la Orquesta de Cámara de Detmold, Alemania, y tiene además una cátedra de piano en la prestigiosa Escuela Superior de Música de esa ciudad.

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