A toda máquina trabajan los equipos legales de las tres cadenas de supermercados contra las cuales la Fiscalía Nacional Económica presentó un requerimiento por prácticas de colusión. Y es que Cencosud, Walmart y SMU tienen un plazo sobre la mesa: hasta el 24 de febrero pueden defenderse y presentar sus descargos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.

En enero, la fiscalía presentó una denuncia ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), en contra de Cencosud, Walmart y SMU, a quienes acusa de coludirse para fijar un precio mínimo para la venta de pollo fresco, por lo menos entre los años 2008 y 2011. En este escenario, el próximo 24 de febrero representa un hito en el caso y las empresas tienen dos caminos: contestar el fondo del requerimiento de la fiscalía o presentar las llamadas excepciones dilatorias, sobre aspectos formales del requerimiento.

En palabras sencillas, esta figura “busca aclarar puntos indeterminados, confusos o contradictorios de una demanda -en este caso un requerimiento-, que impiden ejercer una adecuada defensa”, dice una fuente conocedora del proceso. “Deben ser aspectos relevantes y que efectivamente incidan en aquello que puedan plantear los requeridos”, agrega.

Fuentes ligadas a la causa cuentan que las tres partes presentarían excepciones dilatorias, de manera de tener más plazo para poder responder el fondo de la acusación.

Pero, ¿qué sustentaría una eventual dilatoria? Uno de los ejemplos es que “el requerimiento pareciera hacer sinónimos conceptos como "acuerdo", "colusión", "práctica concertada" y "cartel", y no es correcto conceptualmente emplearlos de manera indistinta", explica una fuente al tanto del proceso. "También que pudieran estar mal individualizados los representantes", añade.

Entre los aspectos puede encontrarse también “la falta de claridad del requerimiento en el período durante el cual se habrían ejecutado las conductas denunciadas”, cuenta otra fuente al tanto de la investigación.

Al tema de la falta de claridad del requerimiento respecto de la época y el origen del supuesto acuerdo, se suman otros elementos como “la falta de claridad respecto del mercado relevante y la determinación de las partes requeridas”, comenta una fuente que conoce la causa. El hecho de presentar excepciones dilatorias les permitiría a las partes tener más tiempo para contestar el requerimiento, al menos hasta el 15 de marzo, dependiendo de los plazos del TDLC.

Tanto para presentar las dilatorias como para contestar al fondo, el plazo vence el miércoles. Lo común es que las partes se tomen hasta el último día para defenderse, así que las tres cadenas probablemente reaccionarán el mismo 24.

Este podría ser el comienzo de una dura batalla en tribunales, donde Cencosud, Walmart y SMU intentarán demostrar que no hay colusión. La FNE solicitó aplicar al TDLC la multa máxima de US$ 22,9 millones para cada cadena.

Las compañías no se hicieron esperar y poco después de la presentación de la denuncia por parte de la FNE, definieron los equipos que las defenderán: Walmart trabaja con Nicole Nehme y Diego Hernández, del estudio FerradaNehme; Cencosud con Lorena Pavic, de Carey; mientras que SMU está con los abogados José Miguel Gana y Benjamín Grebe.

Luego de que las cadenas de supermercados presenten su respuestas al fondo del requerimiento, un escenario posible es que el TDLC pueda llamar a conciliación. Si las compañías interponen dilatorias, su plazo para responder podría extenderse incluso hasta el 20 de marzo, por lo que un eventual llamado a conciliación podría ocurrir a fines de este marzo o principios de abril.

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