La economía chilena podría tener un mejor pronóstico que el que se delineaba hacia fines del año pasado. El nuevo Panorama Económico Mundial (WEO, su sigla en inglés) ajustó las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile: en 2023 tendría un descenso de 1,0%, más alto que la caída de 1,5% que estimaron en su actualización de enero pasado.

La entidad, que en conjunto al Banco Mundial está en medio de sus reuniones de primavera, también indicó que la economía tendría una expansión de 1,9% en 2024.

El escenario del Fondo está por debajo de lo proyectado por el Banco Central la semana pasada en su Informe de Política Monetaria (IPoM), en la que el ente emisor contempla que la economía del país tendría una expansión entre -0,5% y 0,5%, mientras que para el siguiente ejercicio sería entre 1% y 2%.

Sin embargo, de acuerdo al FMI, la actividad chilena estaría por detrás del promedio regional y sería la única en caer entre los países vecinos: para Argentina se espera un crecimiento de 0,2%, Perú con 2,4%, Colombia con 1,0% y Brasil con 0,9%. En tanto, se estima que América Latina alcance una mediana de 1,3% este año y 1,9% el próximo.

En el caso de la inflación, esta seguirá alta para la región y la economía nacional, aunque más moderado que las cifras alcanzadas el año pasado. Se estima que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcance un promedio de 7,9% en Chile durante 2023 y se desacelere hasta 4,0% en 2024. Ese dato se condice con lo proyectado en el IPoM, que estimó la misma cifra para 2023, pero es más optimista con un 3,6% al próximo año. 

También, el organismo fiscal apunta que en el plano fiscal la cuenta corriente registrará una contracción de 4,2% este año y continuará acotándose hasta una caída de 3,8% para el siguiente periodo. En tanto, el desempleo será de 8,3% y 7,9%, en sus respectivos años. 

Panorama global

El informe del FMI alerta que la economía global vuelve a estar en un momento de “alta incertidumbre”, habiendo acumulado los shocks de eventos pasados como la pandemia del Covid-19 y la invasión de Rusia a Ucrania. 

Y aunque en los últimos meses el panorama global pareciera haber mostrado señales de estabilización, la crisis bancaria en Estados Unidos y Europa hicieron que se endurezcan las condiciones financieras, lo que podría llevar a un descenso del crédito y la actividad. 

A nivel mundial, el organismo ajustó desde su reporte de enero con 0,1 pp a la baja el crecimiento de la economía, que alcanzará una expansión de 2,8% este año. En tanto, EEUU aumentó en 0,2 pp su proyección y terminará 2023 con una actividad de 1,6%; mientras que la Eurozona fue reajustado con 0,1 pp a favor, alcanzando un crecimiento de 0,8%. 

En tanto China no tuvo cambios significativos en sus proyecciones y se estima que terminará 2023 con un Producto de 5,2%. 

“Con el reciente aumento de la volatilidad de los mercados financieros y los múltiples indicadores que apuntan en distintas direcciones, la niebla en torno a las perspectivas económicas mundiales se ha espesado. La incertidumbre es alta, y el equilibrio de riesgos se ha desplazado firmemente a la baja mientras el sector financiero permanezca inestable”, indica el Fondo.

Publicidad