Luego de que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) multara al gerente general de Cencosud, Matías Videla Solá, por uso de información privilegiada, en la tarde de este viernes la situación del ejecutivo se complicó aún más. Esto, porque la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) convocó a su Comité de Relaciones Internas y Ética para analizar los antecedentes dados a conocer por el ente regulador.

La investigación por parte de la entidad gremial se realizará mientras el caso continúa su curso legal. A través de un comunicado, la presidenta de Sofofa, Rosario Navarro, expresó que condenan “enérgicamente el uso de información privilegiada, así como cualquier otra (situación) que atente contra la confianza de los mercados. Los actos que transgreden la integridad y la ética deben ser completamente erradicados del actuar empresarial”.

“Desde Sofofa hemos impulsado un actuar basado en los criterios ASG (Ambiental, Social y Gobernanza). Este tipo de situaciones impactan en la confianza de las personas en las empresas, ya que se trata de conductas que atentan contra la transparencia y contribuyen a generar un clima de desconfianza en la ciudadanía", dijo la líder del gremio empresarial.

La sanción de la CMF

El Consejo de la CMF sancionó a Videla con una multa de UF 15 mil por usar información privilegiada al adquirir 613.026 acciones de la misma compañía, por un monto total de $ 799.998.502 (sin IVA) en mayo de 2022.

Para el regulador, el ejecutivo infringió la prohibición de adquirir valores haciendo uso de información privilegiada, contemplada en el artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores.

Todo ello mientras la filial Cencosud Brasil procedería a suscribir un Memorandum of Understanding para el análisis y eventual adquisición de la sociedad Torre y Cía. Supermercados S.A., propietaria de una parte de la cadena de supermercados "Supermarket" en Río de Janeiro.

La defensa de Videla

Por su parte, la defensa de Videla afirmó que “actuó en todo momento dando tales muestras de transparencia y buena fe”, que “no estaba aprovechándose de información mal habida ni de cualquier forma actuando en contra de la Ley”, sino que basó sus compras en reportes financieros que sostenían que la acción estaba subvalorada.

La defensa agrego que “un ejecutivo que quiere hacer mal uso de información restringida lo hace a través de interpósitas personas, usando vehículos que cueste vincular con su persona, o con otras argucias similares, típicamente incluyendo vehículos domiciliados en otras jurisdicciones que dificulten su trazabilidad. Nada de esto ocurrió en este caso”.

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