AFP

El director ejecutivo de Volkswagen en Estados Unidos, Michael Horn, admitió que la automotriz alemana fue deshonesta en las pruebas de emisiones contaminantes.

"Nuestra compañía fue deshonesta con la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EEUU) y el comité de Recursos del Aire de California, con todos ustedes (...) la embarramos totalmente", dijo Horn en un evento en Nueva York a última hora del lunes.

Horn prometió "enmendar las cosas con el gobierno, con el público, con nuestros clientes, nuestros empleados y también, muy importante, con nuestros distribuidores". 

Volkswagen, líder mundial en ventas, reveló que 11 millones de vehículos diésel están equipados con dispositivos que pueden trampear las pruebas de emisiones contaminantes.

La empresa anunció la suspensión de la comercialización en Estados Unidos de sus diésel de cuatro cilindros de las marcas VW y Audi, que representaban el 23% de sus ventas en ese mercado.

El escándalo se hizo público el viernes cuando los reguladores estadounidenses ordenaron a la compañía corregir el defecto y anunciaron una investigación.

El Departamento de Justicia estadounidense lanzó una pesquisa penal, según los medios de comunicación, en tanto otros países instaron a iniciar una investigación, y Corea del Sur emitió citaciones a directivos de VW.

La automotriz alemana suspendió las ventas de todos sus vehículos diésel en Estados Unidos, lo que podría costarle unos 18.000 millones de dólares.

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