La distribuidora de productos cárneos Comercial Lomasur -representada por su administrador, Daniel Salgado- solicitó su liquidación voluntaria.

La firma inició sus operaciones comerciales en abril de 2018. “Durante los años 2018 y 2019, el negocio creció y fue muy productivo, obteniendo ventas estables de entre $ 180 millones y $ 200 millones y márgenes de entre 8% y 10%”, se detalló en la petición de quiebra.

Luego, la administración de la empresa detalló: “El estallido social de octubre de 2019 provocó un cambio radical en el destino del negocio, por cuanto la mayoría de los clientes de la empresa eran carnicerías del sector sur, centro y oriente de Santiago, locales que en muchos casos fueron saqueados, quemados o cerrados por temor”.

En su solicitud de liquidación presentada a la justicia, la firma dijo que en este periodo disminuyó casi por completo el abastecimiento de animales a las plantas faenadoras, además de apuntar a “muy malas” condiciones crediticias.

“A finales de 2019, los costos de la materia prima (carne) comenzaron un proceso de alza mundial, el cual fue agravado con la pandemia, lo que acabó de sepultar el negocio”, argumentó la empresa

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