En el último año, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado reiteradamente la fortaleza del dólar frente a otras monedas extranjeras, y ha acusado a otros países incluso de manipular y devaluar sus divisas injustamente para hacerse más competitivos en el mercado.

Y es que un dólar estadounidense más fuerte hace que las exportaciones de la primera economía mundial sean más caras y que las importaciones sean más baratas, lo que imprime mayor presión al déficit comercial de la nación.

Por ello, el mandatario también ha emprendido una dura batalla en contra de la Reserva Federal y de su presidente, Jerome Powell, a quien ha pedido bajar las tasas drásticamente para impulsar la economía, muy a pesar de que ha estado en su mejor momento.

Pero, según cálculos recientes del banco de inversiones canadiense TD Securities, todo indica que es Trump quien realmente tiene gran parte de la responsabilidad en lo que al avance de la moneda se refiere.

En lo que va del año, el valor del billete verde ha subido 2,8%, con mayor impacto en los países con alta exposición a la moneda, como Chile.

Poder de Trump

Según el estudio de Mark McCormick, jefe global de estrategia FX en TD Securities, el alza tiene una muy alta correlación con el índice de aprobación del titular de la Casa Blanca.

“Si bien las preocupaciones sobre el coronavirus ciertamente han aumentado la demanda de los llamados activos de refugio seguro, como el dólar, también ha habido una correlación de 70% entre la popularidad de Trump y el dólar estadounidense desde su elección”, destacó el experto en uno de sus informes diarios.

Y agregó que, desde el banco, consideran que a pesar de la retórica presidencial de un dólar débil, “las acciones de Trump han resultado en políticas cambiarias más fuertes”.

McCormick explicó a Bloomberg que, “a pesar de todo el alboroto acerca de que Trump es un presidente débil frente al dólar, la evidencia práctica sugiere otra cosa”.

“Ya sea que se trate de recortes de impuestos, reglas de repatriación corporativa, guerras comerciales u otros factores macro, la postura macro de Trump ha respaldado al dólar”, agregó.

La campaña del mandatario republicano, además, ha planteado la idea de otra ronda de recortes tributarios y, de ser reelegido, probablemente buscaría ejecutar un paquete de infraestructura considerable, dijo el estratega.

La similitud entre las variables ha quedado aún más en evidencia con el aumento de la popularidad del jefe de Estado a un 46%, su punto más alto en tres años, según Real Clear Politics.

Ello estaría explicado, según el experto, porque muy probablemente “los activos de riesgo de EEUU, y por extensión el dólar, prefieren el statu quo a un cambio progresivo en la Casa Blanca”.

El Bloomberg Dollar Index subió 0,4% el jueves, hasta su nivel más alto en cuatro meses.

Efecto demócrata

Ahora bien, el impulso en las encuestas de Trump podría seguir tomando vuelo -con su efecto ya visto en el valor de la moneda local- mientras la carrera presidencial, rumbo a las elecciones de noviembre, va entrando en calor.

Un ingrediente que hasta ahora le ha jugado a favor al mandatario es la feroz disputa interna de los demócratas y la cada vez más complicada convención de verano (boreal).

El mercado estima en un 54% de probabilidad que el partido decida, de forma negociada, quien será el candidato que enfrentará a Trump en las boletas. Porque, si bien “las dos primeras primarias redujeron la cantidad de aspirantes, al mismo tiempo, dejaron el resultado menos claro”, se lee en el informe.

La irrupción de Michael Bloomberg en la contienda también ha complicado las preferencias demócratas, aun cuando en TD Securities consideran que no terminará siendo demasiado disruptivo.

A ello se suma el efecto del senador izquierdista, Bernie Sanders, que para McCormick “podría representar un riesgo significativo. Por ello advirtió en el texto: “Hay que esperar más riesgos bidireccionales por delante”.

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