Cada año, el Servicio de Impuestos Internos (SII) pone la lupa sobre los contribuyentes chilenos en el marco de su tradicional proceso anual de declaración de impuestos -la Operación Renta-, donde coteja mediante los distintos formularios y declaraciones juradas que las cuentas cuadren entre lo que el individuo declara y la información que dispone la autoridad.

Eso sí, en los últimos años la entidad liderada por Fernando Barraza ha dispuesto de mayores herramientas para realizar su trabajo de inteligencia fiscal, gracias a las sucesivas reformas tributarias de los años 2014 y 2020. Esto le ha permitido ir "levantando piedras" para descubrir nuevas prácticas lesivas para el erario y a grupos de contribuyentes con conductas cada vez más sofisticadas para lograr dicho objetivo.

Una de estas categorías es la que el SII denomina como"contribuyentes agresivos". Es decir, personas naturales o jurídicas que inician actividades afectas al Impuesto al Valor Agregado (IVA), con la finalidad de emitir facturas simulando operaciones reales, lo que permite al receptor del documento (el cliente) utilizar el crédito fiscal para rebajar el impuesto determinado, ocasionando un detrimento en las arcas fiscales.

O sea, una suerte de emisión de "facturas ideológicamente falsas", en relación con el concepto acuñado en 2014 a partir del destape de los casos de financiamiento irregular de la política a través de boletas por servicios no respaldados.

Gracias a los avances tecnológicos y el uso de modelos predictivos, el SII ya logró avances sustanciales en su lucha contra los contribuyentes agresivos: al 18 de octubre, ha logrado identificar a 4.683 emisores de facturas (quien dice prestar los servicios inexistentes) relacionados con 44.491 receptores de los documentos (la otra punta de la transacción: el cliente que adquiere las prestaciones no realizadas y puede acceder al crédito fiscal de IVA).

Los montos involucrados no son menores. Con la identificación y medidas correctivas aplicadas a este segmento, el SII logró evitar un perjuicio al Fisco de nada menos que US$ 785 millones (más de $ 628.237 millones).

"Un foco prioritario de nuestro trabajo como servicio se refiere a la detección de contribuyentes de comportamiento tributario agresivo, que ingresan al sistema tributario con el único objetivo de vulnerar los sistemas de control", señala la subdirectora de Fiscalización del SII, Carolina Saravia.

La directiva explica que la identificación de estas prácticas fue posible gracias a la incorporación de herramientas tecnológicas "de vanguardia" de la mano de las nuevas potestades fiscalizadoras que ha sumado en los últimos años, instrumentos que -agrega- les permiten trabajar con big data, técnicas de analítica avanzada, machine learning, clusterización y visualización, entre otras, "potenciando el uso de la gran cantidad de información que tenemos disponible para ir detectando estas figuras".

A cerrar la llave

Cuando en el proceso de revisión a los fiscalizadores se les "prende" la luz roja frente al comportamiento de cierto contribuyente -y luego de un proceso de chequeo y ratificación-, se toma la primera acción correctiva: se bloquea la emisión de documentos tributarios para lesionar la capacidad del contribuyente agresivo de seguir usando mal los beneficios que otorga la Ley en materia de crédito IVA.

Dicho bloqueo también conlleva una "anotación", la cual puede situarse en tres categorías: la primera, que no han emitido documentos tributarios afectos a IVA, pero se detectan inconsistencias o fundadas sospechas de que sus operaciones comerciales no serán efectivas; la segunda, que han emitido documentos tributarios afectos a IVA y no ha permitido avalar parte de sus operaciones comerciales; y la tercera, que no han emitido algunos documentos tributarios afectos a IVA y no ha permitido avalar parte de sus operaciones comerciales.

Del total de contribuyentes identificados como de comportamiento agresivo, el 89% está bloqueado para emitir nuevos documentos tributarios desde hace más de seis meses, representando un 91% del potencial monto del IVA a defraudar, equivalente a US$ 715 millones (más de $ 572 mil millones).

Adicionalmente, al revisar el Registro de Compras y Ventas de estos 4.683 contribuyentes, el SII recalca que cerca del 90,8% de ellos no emite documentos desde hace más de seis meses, representando un 85% del potencial del IVA a defraudar.

Garrote o zanahoria

Del grupo anteriormente perfilado, el SII detectó que el 16,2% (760 contribuyentes) no registra movimientos en los últimos tres años, lo que es una de las señales iniciales típicas de que algo extraño ocurre.

El servicio convoca al individuo en cuestión a una fiscalización para verificar su comportamiento agresivo y emitir una resolución fundada, detallando los incumplimientos definidos en el artículo 8 ter del Código Tributario; o, bien, para que aclare su situación y pueda obtener la autorización para seguir emitiendo documentos tributarios.

"Prácticamente, el total de los emisores agresivos detectados a los que se les ha aplicado esta restricción no se han acercado al SII a aclarar su situación con el objeto de volver a obtener la autorización para emitir documentos electrónicos", relata Saravia.

En paralelo, el servicio ha definido un protocolo de tratamiento al momento de detectar un contribuyente producto de una revisión, permitiendo estandarizar las verificaciones mínimas, crear una base de conocimiento e identificar nuevos patrones de comportamiento, "que finalmente permiten mejorar los modelos predictivos existentes", agrega.

Documentos marcados

El plan especial del SII considera ambas puntas: quienes emiten las facturas y quienes las reciben. Estos últimos se benefician del uso del crédito fiscal por el IVA.

Para este grupo, el SII ha definido diversas acciones que buscan inhibir el uso del crédito fiscal: se están realizando revisiones de cumplimiento sobre un grupo focalizado de 6.612 contribuyentes en una primera etapa, quienes representan el 85% de las consecuencias tributarias asociadas a esta figura.

El balance de la autoridad da cuenta de que las acciones hasta ahora ejecutadas y terminadas sobre 3 mil receptores han permitido recaudar US$ 38,7 millones (más de $ 31 mil millones), especialmente mediante rectificatorias de IVA, en las cuales los receptores descontaban los montos indebidos.

"Estos documentos son marcados en nuestros sistemas, con el objeto de alertar a los posibles receptores de este tipo de documentos, para que no sean incorporados en sus registros de Compras y Ventas, dado que están asociados a posibles operaciones ficticias y de esta forma, evitar que se produzca el incumplimiento", explica Saravia.

La subdirectora agrega que todos los contribuyentes pueden consultar el estado de su declaración en el sitio web del servicio, para verificar la posible existencia de este tipo de documentos que quedan marcados "dado que están asociados a posibles operaciones ficticias".

"El objetivo de este trabajo es abarcar todo el ciclo de vida del contribuyente, no obstante, el énfasis está en el inicio de actividades, con la finalidad de realizar una detección temprana de estos contribuyentes y evitar que se produzca el fraude, reforzando las acciones preventivas consideradas en la aplicación del Modelo de Gestión de Cumplimiento Tributario que impulsa el SII", concluye la titular de Fiscalización del organismo.

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