Hace algunas de semanas el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que el Banco Central de Chile había solicitado una Línea de Crédito Flexible (LCF) para ampliar sus herramientas para responder al coronavirus, y hoy el directorio ejecutivo del organismo internacional aprobó la solicitud del ente rector. 

El préstamo es de carácter preventivo y disponibiliza por dos años un monto de alrededor de US$ 23.930 millones, equivalentes al 1.000% de la cuota del país con el organismo.

"Chile califica a la LCF gracias a su muy sólido marco institucional y muy buena trayectoria de desempeño económico e implementación de políticas y compromiso para mantener dichas políticas en el futuro" señaló el FMI en un comunicado.

La directora gerente del fondo, Kristalina Georgieva, dijo que "los fundamentos muy sólidos de Chile, igual que sus marcos de política institucional muy sólidos y la muy buena trayectoria de implementación de políticas macroeconómicas prudentes han sido fundamentales para absorber el impacto de una serie de choques recientes".

Adicionalmente, indicó que "los sólidos marcos de políticas están anclados en la regla de balance fiscal estructural, el marco creíble de metas de inflación con el tipo de cambio flotante y un sistema financiero sólido respaldado por una regulación y supervisión efectivas. Las autoridades continúan mostrando un fuerte compromiso para mantener políticas y marcos de políticas institucionales muy sólidos en el futuro".

Pero pese a los fundamentos y políticas robustos, Georgieva advirtió que la economía abierta de Chile "está expuesta a riesgos externos sustanciales como resultado del brote de la Covid-19, incluido un deterioro significativo en la demanda global de exportaciones chilenas, una fuerte disminución o reversión de las entradas de capital hacia mercados emergentes y un endurecimiento abrupto de las condiciones financieras mundiales".

El acceso a este préstamo le permitirá a Chile, según la máxima autoridad del FMI,  aumentar la confianza del mercado "en medio de la elevada incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros mundiales como resultado del brote de la Covid-19, al mejorar las reservas externas de Chile y proporcionar un seguro valioso contra los riesgos de cola".

Este acuerdo, según el fondo, debería afianzar la confianza y salvaguardar los riesgos adversos provocados por la pandemia. Además, el organismo destacó que las autoridades chilenas tienen la intención de tratar el acuerdo como precautorio y salir de él tan pronto como se complete el período de 24 meses, algo que también han confirmado las autoridades nacionales. 

El préstamo ofrece la flexibilidad de utilizar la línea de crédito en cualquier momento durante el período del acuerdo -uno o dos años- y está sujeta a una revisión a mediano plazo, mientras que los desembolsos no se hacen en fases ni están condicionados al cumplimiento de metas de política económica, como ocurre con los programas tradicionales respaldados por el FMI.

Con esta aprobación, Chile se convierte en el quinto país en acceder a esta línea de crédito desde que fue creada en 2009, luego de Polonia, México, Colombia y Perú, cuya solicitud se aprobó ayer.

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