La presentación del libro de Alberto Arenas, fue el escenario preciso para que el ex ministro de Hacienda, Alejandro Foxley, se refiriera a la reforma tributaria implementada por el gobierno de Michelle Bachelet y que fue liderada por el autor del libro “Sostenibilidad Fiscal y Reformas Tributarias en América Latina”, editado por CEPAL y el BID.

En su intervención Foxley indicó que era necesario modificar la reforma: “Tenemos un problema de implementación por la alta complejidad de los dos sistemas de recaudación que se han instalado: el sistema de renta atribuida y el semi integrado. Por lo tanto, el desafío es simplificar la forma de implementación, tanto para el recaudador como para los contribuyentes”.

Sin embargo, el ex canciller reconoció que la reforma tributaria ha cumplido con dos de sus objetivos: "Uno es la recaudación que se había planteado que era de un 3% del PIB, y segundo, que el sistema tributario evolucionara un poco más desde una recaudación muy dominante de los impuestos indirectos hacia los impuestos directos a la renta".

Con todo, Foxley, quien fue invitado como uno de los oradores al evento realizado en el edificio de la Cepal en Santiago.señaló que para asegurar sostenibilidad de crecimiento, “no hay sustituto alguno a los grandes acuerdos entre actores relevantes”.

En el evento participan también como invitados, el ex ministro de Hacienda de Bachelet, Andrés Velasco, uno de los más críticos a la reforma tributaria implementada por la presidenta Bachelet, y que fue liderada por su ex ministro de Hacienda, Alberto Arenas, quien era el director de Dipres cuando él lideraba Hacienda.

Velasco fue uno de los primeros en llegar. Tras él arribó el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, el ex OIT Juan Somavía, el superintendente de Bancos, Eric Parrado y el presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Carmona.

También llamó la atención la llegada de Alejandro Micco, subsecretario de Hacienda, quien fue en representación del Ministerio. Micco fue clave cuando comenzaron a visualizarse los desencuentros entre un grupo del gobierno y Arenas. De hecho, el subsecretario dio una entrevista días antes del cambio de gabinete que fue polémica, dado que hablaba que había que poner acento en el crecimiento, lo cual marcaba una distancia con su en ese entonces jefe.

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