"Me voy porque he aceptado la invitación del ex Presidente Lagos para sumarme a su equipo y poder trabajar junto a él en los desafíos que está enfrentando", señaló Máximo Pacheco al dejar este miércoles el Ministerio de Energía.

Pacheco se convirtió en el hombre fuerte de Ricardo Lagos y con ello se vuelve a instalar en la retina de todos la figura de panzer, de un hombre con redes en el mundo político y empresarial, tanto a nivel local como internacional.

Llega a la campaña con amplias credenciales. Reconocido como el más exitoso de los miembros del gabinete de la Presidenta Bachelet, de hecho la agencia Bloomberg señaló que “Bachelet finalmente tiene una política exitosa de que presumir”, luego que Pacheco lograra durante su gestión cerrar exitosamente dos licitaciones eléctricas que permitirán una caída importante en las cuentas de luz hacia 2021.

Terminó con la crisis energética y en su currículo puede presumir que en tan solo dos años concentró un monto histórico en inversión en energía, cercano  a los US$ 4.000 millones, en medio de una de las crisis más fuertes que ha afectado a los países emergentes.

Pero también se instala en la campaña la impronta de gradualidad y la apuesta por el crecimiento y la recuperación de las confianzas.

“Las cosas no se hacen en 4 años, no importa el plazo mientras avancemos en la dirección correcta”, señaló el 21 de agosto en El Mercurio.

A diferencia del ex ministro Jorge Burgos, que también llegó a la Moneda con la idea de la gradualidad, Pacheco sigue creyendo en la Nueva Mayoría, de hecho ha señalado que “espera que se prolongue por más allá de este gobierno”. Lo mismo dijo hace un tiempo el candidato presidencial.

Su última aparición fue precisamente el lanzamiento del libro del ex presidente hace unas semanas: "En vez del pesimismo. Una mirada estratégica de Chile al 2040", el cual presentó.

Su historia

En su juventud fue militante MAPU, estudió economía en la U de Chile – en la generación de Manuel Marfán, Felipe Montt y Sebastián Edwards- pensando trabajar en la Corfo, en el Banco Central. Lo cambió, tras el golpe militar, por el Banco Español, el Banco de Talca y luego el Leasing Andino en el Chile de los 80.

En los 90 fue vicepresidente ejecutivo de operaciones de Codelco y en 1994 se fue a la multinacional neozelandesa Carter Holt Harvey (CHH), donde tuvo un duro encuentro con el grupo Angelini. Tras eso, International Paper (continuadora de CHH) lo fichó como el máximo directivo del grupo para Latinoamérica y posteriormente un cargo similar pero controlando las operaciones del grupo en Europa, Medio Oriente, Africa y Rusia. En paralelo también era el vicepresidente senior de Internacional Papers, posición en la que estuvo hasta 2013, cuando volvió a Chile.

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