Por Carlos Agurto

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, llegó a la reunión del Comité Político en La Moneda minutos después de conocerse que el crecimiento del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de julio era de sólo 0,5% y; tras un informe del BBVA que anticipó que esta cifra hacía aumentar las posibilidades de que la economía chilena entre en una "recesión técnica". 

"Estimamos que la probabilidad de recesión es de un 75%. Tendría que darse alguna recuperación en minería y en algunos componentes del resto de la economía, particularmente manufactura, durante agosto y septiembre para que el escenario de recesión no se concrete", dijeron desde la entidad bancaria luego que la economía chilena creciera por debajo de lo esperado en el séptimo mes del año.

Pese a que Valdés descartó a los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría y los ministros que componen dicha instancia la posibilidad de que el escenario planteado por BBVA se cumpliera, estos antecedentes le permitieron insistir en el apretado escenario fiscal que enfrenta el gobierno de cara a la discusión de la Ley de Presupuesto 2017. 

"Creo que ya están un poco cansados en el comité político escuchar lo que Hacienda siempre dice, pero la verdad es que este es un año particularmente estrecho y creo que todos van tomando conciencia de eso", dijo el jefe de la billetera fiscal una vez finalizado el encuentro.

En la oportunidad, el secretario de Estado aprovechó de dejar en claro además que el Presupuesto estará alineado con la regla de balance estructural. "Al final del día la regla fiscal le ha aportado mucho a Chile y el gobierno está completamente convencido que apartarse de la regla sería un error fundamental y no lo vamos a hacer".

Tras el comité político, el ministro Valdés cruzó al edificio de Teatinos 120 para afinar los últimos detalles de la presentación que realizó junto a los equipos técnicos de la cartera a los parlamentarios oficialistas miembros de las comisiones de Hacienda del Senado y la Cámara de Diputados y los jefes de bancada de la Nueva Mayoría, lo que le entregó un carácter más político que técnico al almuerzo que se realiza casi todos los lunes en Hacienda. 

Acompañado por el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco; los asesores Macarena Lobos y Enrique Paris; y el director de la Dirección de Presupuestos (Dipres), Sergio Granados; Valdés entregó un análisis macroeconómico que incluyó la caída en el precio del cobre y el bajo crecimiento del PIB que ratificó lo planteado por él en los últimos meses: la billetera fiscal es estrecha. 

Pero agregó un dato que podría agravar la situación: los ingresos fiscales en 2017 serán inferiores a los del presente año. Esto pese a que el proyecto de reforma tributaria consideraba que el próximo año el Fisco recaudaría 2,29 puntos adicionales del PIB.  "De esta forma, el ministro reconoció que las posibilidades de crecimiento del gasto fiscal son casi cero", admitió uno de los diputados asistentes al encuentro. 

Reasignaciones 

La casi nula posibilidad de incrementar el gasto fiscal en el Presupuesto del próximo año pone en una complicada situación al gobierno frente a los parlamentarios del bloque oficialista, que ven con preocupación que se dé esta situación de estrechez en un año electoral. Por esta razón, en Hacienda se pusieron en la búsqueda de un plan B y parecen haberlo encontrado.

El director de la Dipres fue el encargado de presentar un informe que aglutinaba la totalidad de los programas que actualmente ejecutan los ministerios y que, de acuerdo a la perspectiva de Hacienda y de los propios parlamentarios, son recursos del erario público donde es posible echar mano para ser reasignados.

De acuerdo a lo expresado por Granados, alrededor de un 9,5% de los recursos comprometidos en el Presupuesto son utilizados en estos programas y candidatos a ser analizados para una eventual reasignación. Tomando en cuenta que el erario de este año consideró unos US$ 54.000 millones, los recursos en condiciones de ser movilizados se empinarían por sobre los US$ 5.000 millones.

Algo de la estrategia de Hacienda fue anticipada por Valdés antes del almuerzo parlamentario. "Creo que estamos crecientemente por el concepto de reasignar. Si hay un programa o proyecto particularmente importante, busquemos otro que no lo sea para poder reasignar esos fondos, creo que ese va a ser el foco principal de la discusión presupuestaria".

El plan del ministro fue bien visto por los parlamentarios quienes entregaron propuestas preliminares de dónde se podría movilizar recursos. "Varios hablamos de replantear el tema de asesorías, estudios, publicaciones, viajes al extranjero, seminarios, proyectos pilotos, etc", dijo uno de los asistentes.

Esta idea fue respaldada por el senador DC y presidente de la Comisión de Hacienda, Andrés Zaldívar. "Lo importante es cómo darle eficiencia a la inversión y mejorar la ejecución. (...) Hay que hacer reasignaciones, cuando hay escasez hay que tratar de invertir bien", expresó.

El también ex ministro de Hacienda ha sido un férreo defensor de las políticas de austeridad que ha implementado Valdés y destaca la importancia de no aumentar el gasto para ceñirse a la meta de convergencia al balance estructural. 

"La regla fiscal para nosotros es esencial y en eso hay que mantenerse. (...) En el momento más difícil con demandas que son muy grandes y en momentos de escasez, el ministro Valdés tiene que ponerse muy firme y no romper la disciplina fiscal, porque la disciplina fiscal es un patrimonio de este país”, expresó.

La austeridad que propone el jefe de la billetera fiscal ha logrado permear a otros parlamentarios oficialistas que ven la necesidad de mejorar la calidad del gasto sin que implique mayores recursos para el Estado. 

"Todos los ministerios tienen programas y no todos están vinculados necesariamente a una ley y tienen una evaluación particular, hay algunos que pueden tener una baja ejecución, otros pueden tener alta ejecución pero bajo impacto social. Ahí hay un espacio donde es posible rediscutir la inversión pública", aseveró el diputado PS y presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Manuel Monsalve.

El propio parlamentario socialista advirtió que si habìa sectores de su propio partido que impulsaban un mayor gasto fiscal para impulsar la economía, "lo razonable es que mantengamos nuestro compromiso de balance estructural y de controlar el déficit fiscal".

Pero no todo se quedó en asumir el actual escenario por parte de los legisladores presentes en el encuentro. De hecho, aprovecharon la oportunidad para plantearle a Valdés que cambie el discurso con el que el gobierno afronta la actual coyuntura, con el objetivo de dar señales a la opinión pública de que se está trabajando en pos de superar la desaceleración. De hecho, le pidieron al ministro que enfrentara a los medios de comunicación con una "actitud más positiva".

Fue el propio Monsalve quien a la salida del encuentro reconoció que el presupuesto hay que verlo como una oportunidad en tres sentidos. "Primero, que la coalición tiene capacidad de gobernar y ponerse de acuerdo y puede procesar sus diferencias, sus visiones por sobre todo. Dar una señal de gobernabilidad".

Al mismo tiempo, "mostrar que el gobierno tiene la capacidad de colocar énfasis en aquellas actividades del gasto público que pueden contribuir a la generación de actividad económica y empleo".

Por último, el diputado PS planteó que  la Ley de Presupuesto "debe ser también una señal a los ciudadanos, de que es posible enfrentar aquellas cosas que consideran más pertinentes y urgentes".

El próximo lunes, el ministro de Hacienda volverá a reunirse con los parlamentarios, quienes harán llegar propuestas más concretas de reasignación presupuestaria.

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