Royal Dutch Shell anunció el jueves que suprimirá 6.500 puestos de trabajo este año, entre su personal y los subcontratistas directos, debido a la caída de los precios del petróleo.

El grupo anglo-holandés prevé también reducir sus inversiones para hacer frente a una debilidad de los precios que podría "durar varios años", según un comunicado.

Las inversiones alcanzarán los 30.000 millones de dólares este año, es decir 3.000 millones menos que lo previsto en abril y 7.000 menos que en 2014.

Shell, que comprará su competidor británico BG Group, anunció asimismo este jueves una caída del 25% de su beneficio neto en el segundo trimestre, hasta 3.986 millones de dólares.

Sin embargo, estos resultados son superiores a lo que se esperaba, hasta el punto de que las acciones de Shell subieron 3,40% al poco de abrir la bolsa de Londres.

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