A semanas de que el próximo 10 de marzo el Banco Central Europeo se reúna para definir nuevos estímulos para reactivar la economía regional, el Banco Central de Suecia tomó una decisión que anticipa el escenario.

El Riksbank sorprendió a los mercados y redujo su tipo de interés hasta el -0,5%. Un poco más bajo que lo esperado por los analistas que esperaban que quedara fijado en un -0,45%.

En un comunicado, también anunciaron que si fuera necesario estarían dispuestos a seguir rebajando las tasas.

De acuerdo al diario especializado Expansión, la resolución marca la tendencia para los próximos mercados.

En marzo, por ejemplo, se espera que el BCE recorte adicional en la facilidad de depósito pese a que su nivel fue fijado en un -0,3% en diciembre pasado

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