La Bolsa de Nueva York abrió ligeramente a la baja el martes después de que el Departamento de Trabajo de Estados Unidos informara de una nueva subida de la inflación, la mayor desde junio de 2008. 

Pocos minutos después de la apertura, el Dow Jones caía un 0,14% y el Nasdaq cedía un 0,10%. El lunes, los tres índices de Wall Street marcaron nuevos récords, animados por la perspectiva de unos resultados empresariales excepcionales. 

El IPC de Estados Unidos registró su mayor subida, tanto mensual como interanual, desde 2008, según datos publicados el martes por el Departamento de Trabajo.

La inflación aumentó un 5,4% desde junio de 2020, y un 0,9% desde el mes pasado. Tasas mucho más altas de las pronosticadas, ya que los analistas esperaban que la inflación mensual se situara en un 0,5%, frente al 0,6% de mayo. 

Muchos economistas aseguran que la subida de los precios se ralentizará en los próximos meses. Algunos incluso esperaban que el pico se hubiera alcanzado el mes pasado. 

Al igual que en mayo, los precios de la gasolina y de los coches usados subieron con especial intensidad en junio, un 45,1% y un 45,2% respectivamente en un año. 

En la primavera de 2020, las primeras medidas de contención habían provocado el desplome de algunos precios. La demanda de coches usados se disparó con la llegada de la recuperación económica en Estados Unidos, ya que las empresas de alquiler de vehículos están reconstruyendo sus flotas tras la pandemia, pero también por la escasez de semiconductores que está frenando la producción de coches nuevos.

La inflación subyacente, la que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, fue del 4,5% interanual, su mayor subida desde noviembre de 1991, según dijo el Departamento de Trabajo. 

El aumento mensual de la inflación subyacente fue de un 0,9%, más que el 0,7% de mayo. 

Los ojos están puestos en el banco central estadounidense (Fed) desde hace varios meses, y en si actuará para evitar que los precios suban demasiado. 

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