Eran las 18:20 horas, y en el hall del Hotel Crowne Plaza, el comando del Presidente electo, Sebastián Piñera, comenzaba a celebrar un triunfo con los primeros datos de los resultados electorales.

Una proyección de Radio Biobío adelantaba una victoria para Piñera por siete puntos. A esa hora, solo la diputada Karla Rubilar se atrevía a dar declaraciones e izar una bandera piñerista, ante la atención de todos los medios de comunicación apostados desde las 15 horas en el recinto.

Mientras tanto, en el piso 20 del hotel, el candidato analizaba lo resultados junto a su equipo más cercano. Estaban con él su familia, los presidentes de partidos de Chile Vamos y sus asesores más cercarnos, Andrés Chadwick, Cecilia Pérez, Gonzalo Blumel, Isabel Pla, el senador Juan Antonio Coloma y el diputado Nicolás Monckeberg, entre otros.

Al paso de los minutos, los alcaldes comenzaron a enviar al equipo resultados que fueron confirmando los augurios de la emisora: Piñera lograba buenos resultados en comunas como La Florida, en Valparaíso, Recoleta.

El optimismo comenzaba a contagiar a los dirigentes que rodeaban a Piñera. Pero el abanderado seguía nervioso. Así lo habían visto varios dirigentes en toda la jornada. Incluso cuando fue a votar. No saludó a nadie y se dejó ver silencioso.

El Mandatario electo miraba con atención las dos pantallas grandes instaladas en la oficina dispuesta como centro de operaciones, y pedía prudencia a los invitados. Y es que, hace un mes, el triunfalismo de Chile Vamos lo había irritado, luego de que obtuviera en primera vuelta un 36%, y no el 40% esperado.

Por eso, cerca de las 19 horas, bajaba al salón central del comando, en el primer piso, la esposa del abanderado, Cecilia Morel, a pedir “cautela” a quienes, en el hall del hotel, celebraban entre gritos un triunfo: “Yo soy más conservadora, así es que esperemos a que salga un buen consolidado. Después vamos a celebrar todos juntos con Sebastián”, sentenció Morel.

“Estamos muy contentos con las predicciones, son bastante confiables, pero siempre es importante esperar los resultados hasta el final”, decía uno de los hijos del matrimonio. Cristobal Piñera Morel.

Sin embargo, en el mismo salón, parlamentarios como Francisco Chahuán o Juan Antonio Coloma, daban declaraciones a los medios de comunicación, anunciando y explicando las razones de la victoria.

“La clave fue la sintonía fina con la ciudadanía. Ganamos porque nos desplegamos en el territorio, porque hubo convicción y unidad”, decía Chahuán.

Con todo, pasadas las 19.30 hrs, Piñera veía sorprendido los resultados. “Todos ya estábamos convencidos de que ganábamos a esa hora, menos Sebastián Piñera”, relata Coloma.   Cuando el ex Presidente vio con sus propios ojos que el Servel anunciaba el 25% de los votos escrutados, recién sentenció “Ganamos. Esto es irremontable”, cuentan los presentes.

A esa hora, ya los gritos y el entusiasmo por el triunfo colmó todos los espacios del Crowne Plaza. Miles de adherentes comenzaron a llegar, tanto así, que  hotel debió  cerrar sus rejas de entrada, para evitar un colapso del recinto.

Mientras las noticias que llegaban del comando de Alejandro Guiller, eran que aún ninguno de sus voceros reconocía formalmente la derrota, el equipo de producción de Piñera comenzó a instalar rápidamente un es escenario gigante en plena Alameda, justo al lado del hotel.

Poco a poco se llenaba de gente con banderas chilenas y cientos de autos se acercaban con bocinazos. El triunfo era evidente para todos,  y entre los abrazos de felicitaciones, dirigentes de chile Vamos comenzaban a hablar sobre el regreso a La Moneda luego de cuatro años, y  la composición del gabinete del ex Mandatario.

Las razones del triunfo

Tras confirmarse los nueve puntos de diferencia que nadie en el comando auguró, el ex subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, una de las figuras que fueron incorporadas para la campaña de segunda vuelta – en su caso, en el rol de jefe territorial-, aseguraba que el grueso del triunfo se debió a los errores del contendor.

Hay errores que comete Guillier y los aprovechó el Presidente Piñera. Guillier radicalizó su campaña y la llevó hacia la extrema izquierda. Dejó a Piñera un sector medio y moderado de clase media. Además, se nos sumaron muchos parlamentarios ganadores y alcaldes en los territorios”, explicó.

A las 20.10, en las pantallas gigantes del salón principal, en el primer piso, se transmitió en vivo la conversación telefónica entre la Presidente Michelle Bachelet y Piñera. Mientras la Mandataria felicitaba a su próximo sucesor, los presentes la pifiaron con fuerza.

Llegada de Guillier

Pasadas las 20.30, 40 minutos después de reconocer la derrota, llegó al Crowne Plaza el senador Guillier, junto a su esposa María Cristina Farga. Tras una reunión de 30 minutos, los ex abanderados salieron junto a sus esposas a dar una declaración pública.

Mientras Guillier aseguró que será una “oposición constructiva” al futuro gobierno, Piñera adelantó que espera abordar con él algunos puntos de su programa de gobierno que podría incorporar.

A esa hora, Piñera aún se mostraba sorprendido con los resultados:

“Tuvimos sorpresa en la primera y segunda vuelta. En la primera obtuvimos menos de lo que creíamos y en la segunda, más votos de los que creíamos”, admitió.

Celebración en el piso 22

Tras su discurso de 24 minutos en el escenario instalado en plena Alameda, Piñera y miembros de su comando comenzaron una celebración en el piso 22 del hotel. A la cita también fue el senador Manuel José Ossandón, quien se sumó a la campaña tres semanas antes, y se desplegó en varias comunas de la Región Metropolitana en favor de la candidatura.

Con champaña y un coctel, y junto a la presencia de sus hijos, nietos y sus principales colaboradores,  el ex Presidente advirtió que “sólo se trata del comienzo”.

Según los presentes, el próximo Mandatario les adelantó que “viene la etapa más dura, hay que agradecerle a la gente el apoyo, porque puso sus sueños en el futuro”, explicó.

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