Los presidentes de los partidos de Chile Vamos consideraron que el eventual cierre de la cárcel de Punta Peuco, que estaría preparando el Gobierno de Gabriel Boric para este 2023 en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, “divide y polariza al país”.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, aseguró que el objetivo del gobierno con esta decisión es “dividir” a los chilenos, e hizo un llamado a “superar las heridas del pasado”.
“Esta decisión, si es que es correcta porque entiendo que no se ha entregado en forma oficial, demuestra de que hay algunos en el gobierno más preocupados, en este año en que se conmemoran 50 años de fechas que dividieron a Chile y que polarizan a los chilenos, pretenden generar simbolismos como este para seguir dividiendo a los chilenos”, opinó el presidente de la UDI.
“Yo, con mucha tranquilidad, le digo al gobierno que aprovechen que el país puede ir cerrando sus heridas. Dudo mucho de que el cierre del penal Punta Peuco ayude a que los chilenos sanen sus heridas del pasado”, añadió.
Según informó ExAnte, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, instruyó al director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, para que en marzo comiencen los preparativos para que el cierre de la cárcel ubicada en Til-Til, se concrete en los próximos meses durante el 2023.
El mismo medio explicó que los 129 reclusos que están en el penal actualmente serían trasladados al módulo Asistir, del penal Colina 1, donde también cumplen su pena otros condenados por delitos de lesa humanidad.
Recordemos que la mayoría de los presos que están en Punta Peuco son exagentes del Estado condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura cívico-militar que gobernó Chile entre 1973 y 1990, y que fueron juzgados con posterioridad.
En la misma línea, el secretario general de Renovación Nacional, Diego Schalper, emplazó al propio Presidente, Gabriel Boric, a ser un “presidente de unidad como Patricio Aylwin”, y cuestionó la decisión de cerrar el penal.
“Yo le pediría al gobierno que entienda que a 50 años de una fecha que divide a los chilenos (…) que no se preocupe de dividir a los chilenos, sino que se preocupe de unir a los chilenos”, dijo Schalper.
“Vemos con preocupación cómo el gobierno toma esto más que una fecha de conmemoración como una fecha de confrontación. Los chilenos no quieren más confrontación, quieren más unidad y cohesión”, añadió.