Para este martes se espera que el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, llegue a la Región de Tarapacá en medio de la crisis migratoria desatada en la frontera con Bolivia, y particularmente en la comuna de Colchane, donde la semana pasada se evidenció una masiva entrada de ciudadanos venezolanos. 

El viaje, aseguran en La Moneda, tiene por objetivo concretar el Plan Colchane, una iniciativa de la que el jefe de gabinete dio cuenta de su existencia el viernes pasado, aunque agregó que su contenido sólo se dará a conocer en los próximos días.

En Palacio revelan que Delgado llegará a la zona norte junto al canciller Andrés Allamand y el ministro de Defensa, Baldo Prokurica. Con este último, se reunió en la mañana de este lunes para afinar detalles del viaje.

La comitiva, en ese sentido, al menos contaría con la presencia de 14 autoridades, entre otras, el subsecretario de Desarrollo Regional, Pablo Galilea, y el jefe del Departamento de Extranjería, Álvaro Bellolio. No viajará el subsecretario del Interior Juan Francisco Galli. 

La agenda se ha mantenido bajo reserva y, hasta el cierre de esta edición, parlamentarios de la zona y el alcalde de Colchane, Javier García, aún no eran informados del detalle de los pasos de los ministros. Hasta ahora, ha trascendido que Delgado estará este martes a las 9:00 horas en Colchane. Y que para el miércoles tiene agendada una visita a Iquique. 

Los parlamentarios de Chile Vamos han pedido que el ministro llegue con medidas concretas a la zona, como por ejemplo, expulsión a migrantes irregulares -luego de haber entregado medidas humanitarias necesarias- y la instalación de campamentos fuera de la ciudad.

Además, en el oficialimo, en privado, han recalcado que este es el momento para que Delgado asuma su liderazgo político; esto, sobre todo, en medio de otras crisis como la que generó el caso Panguipulli y la nueva presión de los camioneros por la violencia en La Araucanía.

Este lunes, el Presidente Sebastián Piñera se refirió a la crisis migratoria del país y recordó que una de sus primeras medidas de esta segunda administración fue “ordenar la casa” en relación justamente a la migración. En ese sentido, el mandatario destacó la ley de migración que, eso sí, aún no ha sido promulgada.

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