Cerca de 2 horas 10 minutos se extendió la última Cuenta Pública de la Presidenta Michelle Bachelet en el Congreso Pleno, en Valparaíso. La tradicional ceremonia que por primera vez en más de 90 años se hace de forma separada del 21 de mayo no estuvo exenta de anécdotas, las que partieron con una distendida fotografía oficial en Cerro Castillo, y siguieron con la falla del tradicional automóvil Ford Galaxie del año 66, descapotable en el que tenía que llegar la Mandataria junto al ministro del Interior, Mario Fernández.

Sin embargo, la falla en el vehículo, al que la Presidenta ni siquiera alcanzó a subir, tuvo que ser solucionada con un jeep del Ejército, que fue finalmente el vehículo en el que llegó Bachelet al Congreso Nacional.

Tras esto, otra novedad fue el uso del teleprompter, pantalla dispuesta para que la Mandataria leyera su discurso, y que se quedó "pegada" cuando Bachelet mencionaba los avances en La cartera de Vivienda. En esa oportunidad, detuvo su intervención, miró a ambos lados y pidió que "sigamos por favor... que siga, que siga", haciendo un gesto con las manos para que los encargados técnicos hicieran correr el discurso.

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La "barra"

Dentro de las cosas que llamaron la atención también estuvo el entusiasmo con el que las personas en las tribunas, que no estaban llenas, aplaudían cada ciertos minutos. Un entusiasmo que a momentos no dejaba hablar a la Mandataria, que además se vio emocionada en varias oportunidades, especialmente hacia el final de su discurso.

En las tribunas además estaba, como siempre, la madre de la Presidenta, Angela Jeria, quien en ningún momento se quitó los lentes de sol con los que ingresó al Congreso, aplaudiendo además en contadas ocasiones.

Boric en busca de café

En medio del discurso además, se pudo ver al diputado del Movimiento Autonomista, Gabriel Boric salir sigilosamente del Salón de Honor, camino a la cafetería del Senado, donde se hizo un café y esperó un momento. Sin embargo, tuvo un pequeño inconveniente; al querer volver a su asiento con el café, los Carabineros que custodiaban el ingreso al salón le pidieron que se lo tomara antes, por lo que tuvo que quedarse afuera hasta terminarlo.

Como es casi tradicional además, dentro de la sala, algunos parlamentarios levantaron carteles, como el diputado DC Gabriel Silber, quien exhibió uno que decía "gracias Presidenta", y el senador Antonio Horvath que aludía a los gobernadores con su cartel.

Al terminar la ceremonia, se vio muy emocionada a la Presidenta, quien se retiró en medio de aplausos y en el mismo jeep en el que llegó tras la falla del Ford Galaxie, que terminó resguardado en la comisaría de Peñuelas.

 

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