Conocidos los resultados de la encuesta Adimark correspondiente al mes de diciembre en la que la Presidenta Michelle Bachelet igualó la aprobación más baja de sus dos Gobiernos, el vocero Marcelo Díaz dijo que esto se debe a una crisis general.

Díaz habló de un contexto "más delicado" y enumeró los casos de colusión y los de "irregularidad en el mundo de la política, en la Iglesia y el Deporte" sobre los cuales señaló que constituyen "una fractura muy profunda en la confianza de los chilenos en sus instituciones".

Para los próximos meses, dijo, la administración Bachelet enfrenta "un enorme trrabajo por delante, muy duro, para restaurar la confianza de los chilenos en sus instituciones" y aseguró que "el Gobierno no escapa a esa dinámica", aseguró.

En esa línea, el vocero dijo que proyectos como la gratuidad podrían incidir en la percepción ciudadana en el futuro y planteó que "yo no tengo duda de que esa reforma va a ser valorada como está siendo hoy día por los chilenos".

El efecto de Dávalos

Uno de los elementos por los que estuvo marcado el trabajo de campo de la encuesta durante el mes pasado, fueron las declaraciones del hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, quien acusó al ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, de haber "tapado" las investigaciones a la minera SQM con caso Caval.

Consultado sobre los alcances de la declaración a la imagen presidencial, Díaz reiteró que "no creo que hayan instituciones que no estén sufriendo las consecuencias de los casos que han generado irritación de los ciudadanos".

"Pretender que el Gobierno y la política escapen a esa tendendencia me parecería irreal", señaló.

Díaz también tuvo palabras para el notorio avance de la aprobación al diputado Giorgio Jackson: "Es positivo que surjan liderazgos", enfatizó.

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