Leonardo Soto (Partido Socialista) fue uno de los tres integrantes de la comisión de la Cámara de Diputadas y Diputados que intervino en el Senado para presentar la acusación constitucional contra el Presidente Piñera.
El libelo requiere del respaldo de dos tercios de los senadores en ejercicio, es decir, 29 votos a favor. De lograrse ese piso, el Presidente será destituido e inhabilitado de ejercer cargos públicos.
Al comienzo de su intervención, Soto lamentó la ausencia en la Sala del Presidente Sebastián Piñera y recalcó que "hoy es un día especial para la democracia, este es un mecanismo constitucionalmente habilitado en nuestra Carta Fundamental y habría sido bastante provechoso que él hubiera estado acá así como su familia hubiera colaborado con la investigación".
"Hoy vinimos con la convicción de tener un debate profundo y extenso para tomarnos en serio la corrupción. No se puede seguir bajándole el perfil, no se puede minimizarla o naturalizarla", recalcó el congresista PS.
En ese sentido, reiteró que "hoy día creemos que es un día histórico, un día donde todos deberán elegir de qué lado están y ese es el debate que se presenta en el Senado. De qué lado están, del lado de los que aceptan la corrupción como un fenómeno natural o de los que están dispuestos a actuar decididamente contra ella".
Quien fue el encargado de cerrar la exposición de la Cámara de Diputadas y Diputados fue Gabriel Silber (Democracia Cristiana), quien afirmó que los antecedentes expuestos "representan, tal vez, uno de los mayores y más dañinas transgresiones a las bases de nuestra convivencia".
Silber apuntó que "tenemos a un Presidente de la República en calidad de imputado por parte del Ministerio Público. Tenemos a un Presidente de la República investigado por corrupción".
"El Presidente de la República quebró la confianza depositada por la nación. El Presidente Piñera desgraciadamente para él, pero principalmente para el país, la historia y el mundo, afectó gravemente el honor de la nación", acusó el diputado DC.