-¿Qué piensa de esta idea del ex Presidente Piñera de formar una gran alianza desde republicanos hasta Amarillos?

-No hay que pensar en alianzas muy solemnes y en estructuras de federaciones. Hay que más bien procurar unos acuerdos prácticos, entre las distintas fuerzas que están fuera del gobierno, de la forma más amplia posible. Y de esa manera poder ir sentando las bases para ganar la Presidencia de la República.

Hay mucho paño que cortar y ese empeño tiene que abordarse con un criterio ultra práctico, para quitarle el poder a este grupo de gente del Frente Amplio que ya sabemos lo mal que lo está haciendo.

-¿En esa coalición usted ve a Renovación Nacional cómoda o incómoda?

-Si gana la lista a la cual apoyo, veo a RN sumamente cómoda. Es indispensable producir esos acuerdos tácitos, sin mucho trompeteo ni tambores de guerra. Una cosa sensata, realista. Eso va a ser posible si gana la lista nueva, que encabeza María José Gatica.

-¿Por qué usted apoya esta lista en la que está, por ejemplo, Francisco Orrego, abogado y panelista del programa Sin Filtros?

-Lo he apoyado desde hace muchos años, cuando él y su grupo de jóvenes batallaban en la Universidad de Chile contra la marea roja, con muy pocos recursos y todo hecho a punta y codo, para impedir que la izquierda fuera la única que asomara la nariz en la U. de Chile. Yo lo conocí hace 15 o 20 años y hemos mantenido una relación amistosa todo este tiempo, y me parece que en las otras listas, especialmente la del señor Rodrigo Galilea, no había ánimo de amparar a ese grupo de jóvenes que yo creo es muy necesario para darle continuidad a la vida del partido.

-¿Qué diferencia la lista de María José Gatica, Francisco Orrego y suya con las otras: una renovación del partido? ¿Un giro hacia la derecha?

-Sí. La lista lo que quiere es que se oiga clarito la opinión de RN, que no nos asimilemos a posturas ambiguas y que nos erijamos en el centro de la oposición a un mal gobierno como el que tenemos. Y que se haga esto con un tono distinto como el de María José Gatica, Francisco Orrego. Yo creo que van a tener un decir muy importante en los meses que vienen.

-¿El Presidente Piñera ha participado en la elección? ¿A qué lista apoya?

-No sé si se está interviniendo directamente, pero sí noto que hay algunas de las demás listas que tienen una cierta sintonía con el gobierno de Sebastián Piñera.

-¿Quiénes?

-Me parece evidente. He visto por ahí a doña Andrea Balladares en un video en que ella aparece como la súper funcionaria del gobierno de don Sebastián Piñera. Ella postula al cargo de secretaria general en la lista que preside don Rodrigo Galilea, ex Intendente de Piñera.

-¿Cómo analiza el fenómeno de Republicanos que se convirtió en el principal partido del país en la elección de consejeros? ¿Qué lo separa de RN?

-Me parece a mí que Republicanos ha asumido una postura muy nítida, sin disimulo, de oposición a la ola socialista que nos está literalmente ahogando. Han tenido también una definición fuerte en el tema de la inmigración irregular, en la delincuencia. En RN hemos adoptado algunas posiciones, pero no las hemos perseguido hasta su conclusión cabal. Y eso es lo que ha hecho Republicanos.

-¿Entonces no ve un problema para concretar una alianza entre Republicanos y Renovación Nacional?

– Cómo yo, siendo de derecha, voy a ver un problema en hacer alianza con el Partido Republicano que tiene el 25% del electorado. Tendría que estar malo de la cabeza.

-¿Valora el liderazgo de José Antonio Kast?

-Yo a él lo sigo y veo que está siendo fiel a sus orígenes, en cuanto a que es un hombre muy tranquilo, muy moderado en carácter, que está, como quien dice, ordenando a sus huestes. Porque en las huestes del Partido Republicano hay un poco de todo.

Y él ha dado una nota de flexibilidad. Las indicaciones que han hecho al proyecto de los expertos son de muy buena ley. Se han estudiado, pueden mejorarse. Están haciendo el trabajo que se les encargó. ¿No le parece a usted extraño que los que consideraban que el proyecto de los expertos era una aberración, hoy día corran a refugiarse en ese proyecto?

-¿La izquierda?

-Sí, a mí me produce perplejidad, porque hasta hace muy poquitas semanas el proyecto de los expertos era una brutalidad sin nombre, un retroceso cultural y no sé qué otras perlas le dedicaron. Y resulta que ahora los consejeros elegidos para trabajar sobre la base del proyecto de los expertos, no pueden hacer indicaciones porque el proyecto de los expertos es igual a las tablas de la ley de Moisés.

-Usted dijo que esta generación o el gobierno quería hacer un golpe de Estado. No sé si lo dijo como broma o lo piensa en serio.

-Lo pienso en serio. Ellos son fieles seguidores de lo que ha hecho siempre el socialismo marxista en Chile: en los años 30 en que pasaban golpeando las puertas de los cuarteles. En los años 40 en que quisieron echar abajo a don Gabriel González Videla. En tiempo de don Carlos Ibáñez del Campo, los luctuosos sucesos de 1957. Y en los años 60 el Partido Socialista declaró por unanimidad, pero curiosamente con la oposición de Salvador Allende, que el sistema republicano democrático chileno era una pura ficción burguesa y que tenían que hablar las armas. Era la hora de la lucha armada. Bueno, hablaron las armas y ya sabemos lo que dijeron.

-Pero ahora estamos lejos de esa época.

-Es cierto. Pero el gran tema de este gobierno, que no sabe cómo gastar el presupuesto, es lo que ocurrió el año 1973. O sea, son retro. No tienen más que espejo retrovisor, no miran para adelante. El señor Boric se parece cada día más a don Salvador Allende.

-¿Qué opina de lo que hizo la UDI, que pidió la salida de Giorgio Jackson como condición para sentarse a negociar las reformas del gobierno? Para algunos esta posición contrasta con un régimen presidencialista y está más bien en sintonía con uno parlamentario.

-Usted tiene toda la razón. La permanencia de los ministros depende del Presidente de la República y si Boric está manteniendo al señor Jackson es su responsabilidad. Hoy día (martes 8), se constituyó la comisión investigadora en la Cámara de Diputados. O sea, la UDI lo que quería era apurar el tranco. Pero efectivamente el señor Jackson le debe obediencia al Presidente de la República y no a la UDI.

-¿Qué espera de los 50 años del golpe?

-Lo que yo temo que suceda es que la izquierda, que está absolutamente anémica, esté tapando su falta de glóbulos en la sangre, su falta de impulso innovador, volviendo al golpe. A ellos se les olvida que tuvieron bastante que ver con lo que ocurrió en 1973.

-¿Usted qué hizo el 11 de septiembre 73?

-Estaba en mi casa en Santiago. A las 06:00 me iba a un comparendo judicial en Rancagua, de la toma de un campo. Y entonces la persona a quien yo estaba atendiendo como abogado me llamó y me dijo: “Mira Carlos, no vas a poder venir porque los caminos están todos cortados, ya que ha habido una intervención militar”.

-¿Y usted fue de los que destapó champaña?

-No, no destapamos champaña, pero evidentemente experimentamos un alivio respecto de lo que eran las circunstancias del país en ese momento. Eso no quiere decir que estuviera de acuerdo con que la DINA agarrara vuelo propio y se mandara sola. Nunca debieron darle chipe libre.

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