Un equipo de detectives llegó esta tarde hasta la sede de Democracia Viva, la fundación que abrió un inesperado flanco a La Moneda y a Revolución Democrática.

La residencia donde fue constituida la fundación se ubica en calle Exequiel Fernández, en Ñuñoa. Fue registrada el 25 de febrero de 2022.

Los efectivos policiales llegaron en busca de Cecilia Millán, quien firmó una declaración jurada el 30 de noviembre de 2021, donde autorizó que la fundación funcionara en su departamento.

No está claro hasta ahora los objetivos de la diligencia, más allá de que Millán ya habría llegado a su hogar.

En el documento de registro de Democracia Viva la mujer sostuvo que ella no pertenecía ni al directorio ni era funcionaria de la fundación, pero que autorizaba su domicilio para su funcionamiento.

El texto era uno de los requisitos para que la organización pudiera ser registrada en esa comuna.

La fundación ligada a RD está hoy indagada por fraude al fisco, tráfico de influencias y malversación de fondos en Antofagasta, en el que se ha convertido en el primer gran caso de posible corrupción en el oficialismo desde que el Presidente Gabriel Boric llegó a La Moneda el 11 de marzo de 2022.

La causa se remonta a las asignaciones directas por $426 millones realizadas a la fundación por la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Vivienda de Antofagasta —entonces encabezada por renunciado seremi de RD Carlos Contreras—, para que realizaran proyectos en campamentos.

El representante legal de Democracia Viva es Daniel Andrade, pareja de la diputada y expresidenta de RD Catalina Pérez, parlamentaria de quien el exseremi Carlos Contreras fue asesor.

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