Esta vez fue el presidente del Partido Republicano Arturo Squella, quien descartó la propuesta de Sebastián Piñera que en una entrevista con La Tercera abogó por una gran alianza que vaya desde Republicanos hasta Amarillos y Demócratas.

Al respecto, Squella dijo: “De vez en cuando va a ser necesario encontrarse, va a ser necesario ponerse de acuerdo para lograr un propósito mayor como por de pronto en el tema constitucional que nos encontramos hoy día. Pero de ahí a armar un gran conglomerado (…) Nosotros nos salimos de ese grupo, de esos partidos políticos precisamente por la convicción que teníamos que las cosas tienen que hacerse de manera diferente, particularmente en la derecha y eso es un dato que creo es bastante relevante a la hora de tener en cuenta este llamado de hacer un gran conglomerado”.

Sus declaraciones se suman a lo señalado por Amarillos y Demócratas que este domingo desecharon la propuesta de Piñera.

El senador de Demócratas Matías Walker dijo ayer que descartaban cualquier alianza “con la extrema derecha o la extrema izquierda. Desde ese punto de vista descartamos cualquier alianza con Republicanos”.

“Amarillos está promoviendo una gran coalición de centro, que pasa por desarrollar ahora una oposición constructiva y sacar adelante una nueva Constitución. En estas dos tareas no se incluyen a los extremos de derechas ni izquierdas”, dijo el presidente de Amarillos, Sergio Micco.

Qué dijo el expresidente Sebastián Piñera: 

“He sido dos veces Presidente de Chile y ahora lo que quiero es ser un muy buen expresidente de Chile (…) mi opción y mi compromiso es contribuir a la unidad, al diálogo, a los buenos acuerdos en nuestro país (…) Creo que Chile Vamos debe pasar de ser una alianza electoral a una coalición política (…) Creo que Chile Vamos debe aspirar a buscar alianzas desde la derecha republicana hacia el centro, Amarillos, Demócratas y hacia la sociedad civil, los independientes”.

“Esto no es fácil. Recuerde usted lo que costó formar la Concertación. Acuérdese que el PS con la DC durante el gobierno de la Unidad Popular se sacaban los ojos. Les costó mucho formar esa coalición, pero ello era necesario el año 89 para poder enfrentar el desafío de recuperar la democracia (…) Estoy planteando que, pensando en Chile, no pienso en la UDI, RN, Evópoli, Demócratas o Republicanos, se requiere una gran coalición de centroderecha. Igual que una gran coalición de centroizquierda en el año 89”, agregó.

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