Qué observar. En La Moneda dicen que la decisión se tomó en una conversación de Boric y sus ministros Tohá, Marcel, Elizalde y el jefe del segundo piso, Miguel Crispi.

  • Se trataba de dar un cauce a la crisis que detonó el caso Democracia Viva y, al igual como ocurrió en la era Bachelet, cuando designó e Eduardo Engel a cargo de una comisión mientras aún estallaban las esquirlas del caso Caval, el Presidente, sus ministros y su asesor decidieron crear la comisión que una suerte de agenda de Probidad 2.0, que ya había sido sugerida públicamente por el abogado Carlos Gajardo.
  • Así, este lunes en La Moneda se presentó la nueva comisión sobre probidad e integridad, presidida por María Jaraquemada (Chile Transparente), Ramiro Mendoza, Ignacio Irarrázaval, Francisco Agüero y Jeannette von Wolfersdorff. Tendrán 45 días para presentar propuestas para evitar casos de corrupción como el de Fundación Democracia Viva, ligada a RD.
  • En el acto hablaron dos autoridades de gobierno: El Presidente Boric y el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde.
  • Sea por por su rol como ministro de la Segpres o por el capital político que ha acumulado desde que llegó a La Moneda, en abril, Elizalde participará en la comisión, que tendrá como foco el entregar una solución institucional a los traspasos de recursos a las fundaciones.
  • Para algunos, el ministro y hombre fuerte en el PS será el encargado de llevar la agenda por parte del Gobierno.
  • “Me llamó hoy día el ministro Elizalde por mandato del Presidente para hacernos la invitación”, señaló Jaraquemada.
  • Otros, como el abogado Jorge Bofill, han dicho lo siguiente: “Escuché que (Carlos Gajardo) decía que esta es la oportunidad para lanzar la agenda de Probidad 2.0. ¿Qué agenda de probidad? Si el Código Penal ha sido modificado 20 veces en los últimos diez años para endurecer las penas por corrupción. Esto de que vamos a discutir una ley nueva es otra de las grandes mentiras sobre cómo funciona el Estado, no necesitamos más leyes”.

Telón de fondo. Todo gobierno necesita un pánzer abocado a gestionar crisis. El ex Presidente Lagos tuvo a Insulza, Bachelet a Aleuy y Piñera a Chadwick. La pregunta, para muchos, es quién desempeñará ese rol en la crisis que detonó el caso de Democracia Viva.

  • Boric pasó la semana pasada desde el “caiga quien caiga” de la primera etapa del conflicto a blindar al Seremi RD del Maule, Rodrigo Hernández, un día después de que la Fiscalía abriera una investigación por los traspasos a la fundación Urbanismo Social, donde Hernández trabajó 6 años 7 meses y dejó en abril.
  • Pero el apoyo se desmoronó el fin de semana, cuando el ministro Carlos Montes anunció un sumario en la Seremi del Maule, al conocerse un bochornoso desfase en la fecha que el militante de Revolución Democrática informó haberse inhabilitado en la operación, con el momento en que fue sellada.
  • En el intertanto, La Moneda no logra frenar la hemorragia provocada a raíz del escándalo y, día a día, se conocen más antecedentes y potenciales ramificaciones del caso hacia otras fundaciones, gobiernos regionales y reparticiones públicas.
  • A lo anterior se suma la intervención de la Contraloría, al congelar la toma de razón de los contratos entre fundaciones y cualquier institución del Estado. Así, la crisis pasó de ser política y comunicacional, a transformarse también en una crisis en la gestión de un gobierno, paralizando múltiples proyectos y programas.

El rol de Elizalde. El ministro PS ha mantenido distancia de la crisis, al menos públicamente. Para algunos, hasta antes de involucrarse en la comisión de Probidad, el titular de la Segpres estaba abocado a lograr fraguar un acuerdo administrativo para que así el desfondo gubernamental no sea total y al menos resista en medio del vendaval el control oficialista de la presidencia de la Cámara de Diputados (Si Elizalde lo logra, habrá coronado una serie de logros legislativos, como la aprobación del proyecto de ley de Rotalty Minero y del salario mínimo de $500 mil en un corto período de tiempo).

  • Para superar una crisis se requiere articulación política.
  • El problema es que articulador debe tener ascendiente dentro de los suyos y conexiones con el frente opositor.
  • Para algunos, Elizalde es hoy el único líder del comité político que reúne esas características. De lograr sacar adelante la agenda de Probidad se abrirá una valiosa ventana de oportunidad para su despunte como potencial pánzer de Gobierno.

Otros actores. En la trama de Democracia Viva ha involucrado a diversos actores de gobierno y, al menos en teoría, tiene al ministro Montes como el cortafuegos de la crisis.

  • El problema es que Montes enfrenta duras críticas de la oposición, donde han evaluado al menos interpelarlo, sobre todo después de que admitiera que no tenían todos los antecedentes del caso del cuestionado Seremi RD del Maule Rodrigo Hernández -que aparecía en Mercado Público- cuando fue apoyado por Boric, la semana pasada. Antes había respaldado a la despedida subsecretaria Tatiana Rojas y desató una fuerte molestia de la Fundación para la Superación de la Pobreza, luego de que él la asociada al escándalo Democracia Viva, pese a que la primera data de 1994 y es dirigida por reconocidos profesionales del mundo académico y que la segunda solo ejecutó el 3% del cuestionado contrato en Antofagasta y está controlada por RD.
  • Otro de los actores que aparece es el jefe del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi (RD).
  • En el oficialismo señalan que se le encomendó a Crispi monitorear la crisis. El problema es que él, como subsecretario de Desarrollo Regional, en la primera etapa del gobierno, influyó en la designación de distintos Seremis a través del país.
  • En sectores de Apruebo Dignidad hay molestia por el manejo que se ha tenido en el conflicto. Algunos consideran que no es una buena decisión que sea Crispi el encargado de monitorear el asunto, dada su militancia en RD y el rol que tuvo en las designaciones de la tercera línea del gobierno.
  • Demás está decir que el ministro Giorgio Jackson ha sido probablemente el más criticado durante este vendaval político.
  • Su reciente despliegue en terreno por los temporales en la zona centro sur quedaron en un segundo plano en medio de la crisis en RD, a partir de lo cual han reflotado casos incómodos que ha enfrentado en su ascendente carrera política, como el afirmar que su generación tiene una escala de valores superior a la que lo antecedió o el caso de las donaciones a su partido. Los vaivenes de la directiva de Juan Ignacio Latorre lo llevaron el viernes de la la semana pasada a defender a Tatiana Rojas, la ex subsecretaria RD que fue despedida al día siguiente, y sus lazos con el representante legal de Democracia Viva, Daniel Andrade, son un secreto a voces en su colectividad.
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