-"No se puede abrir"

-"Es que don Sebastián lo quiere ver"

-"No se puede abrir...que son porfiados"

La frase forma parte de un tenso diálogo que quedó registrado en las imágenes del funeral del ex arzobispo de La Serena, Bernardino Piñera, quien falleció a los 104 años tras haber tenido coronavirus. 

Quien pedía que no se abriera el ataúd era el ex ministro de Interior, Andrés Chadwick, también sobrino del ex religioso, y que formaba parte del grupo de personas que asistieron a la ceremonia realizada en el cementerio Parque del Recuerdo y que ha estado en el centro de la controversia en las últimas horas. 

Junto con la apertura del ataúd, las críticas apuntan a otros tres factores: desde la presencia de cerca de 20 personas en el funeral; la asistencia de músicos y fotógrafos y no solo del núcleo familiar más cercano; y el hecho de que varios asistentes rompen el distanciamiento físico de al menos un metro y se quitan la mascarilla para recibir la comunión, como se ve en las siguientes imágenes.

Aunque el Ministerio de Salud ha asegurado que se cumplieron los protocolos, que establecen un máximo de 20 personas, el diputado DC Gabriel Ascencio ofició a la seremi de salud de la Región Metropolitana para que abra un sumario en miras a determinar eventuales infracciones a la norma sanitaria que rige para este tipo de ceremonias.

En el oficio Ascencio asegura que se contabilizan "más de las 20" personas permitidas por la autoridad  y que existen "varias dudas respecto a si dichas personas son parte del núcleo directo del fallecido".

"Además, en un acto que revistió un enorme peligro para los asistentes, que cuenta entre ellos al Presidente de la República, Sebastián Piñera, los presentes hicieron apertura del ataúd para contemplar al fallecido sacerdote, lo que es riesgoso tanto por la posibilidad de contagio desde el cuerpo del mismo fallecido, como por el contacto directo con el ataúd al momento de abrirlo, recordándose que el protocolo sanitario exige en el tratamiento del ataúd que sea constantemente higienizado", expone el parlamentario DC.

Y agrega: "Además, los asistentes comulgan en la ceremonia, bajándose la mascarilla sin respetar ninguna distancia social".

"Esta situación que se denuncia es especialmente sensible, ya que han sido miles las familias que han perdido a un familiar y que han debido abstenerse de realizar una ceremonia con todos sus familiares y darle una despedida como habrían querido. Es por ello que es importante que las autoridades sean el primer ejemplo para el resto de la ciudadanía", añade el legislador. 

Un punto que también fue expresado por la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches: 

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza rechazó las críticas señalando que "no nos parece adecuado que estas situaciones se instrumentalicen en una situación como esta y menos en una situación de pandemia".

Pero...¿Qué dice el protocolo?

Este lunes la subsecretaria de Salud fue enfática en que "se cumplió 100% con el protocolo que rige en el Minsal para poder asistir a un funeral".

En relación al número de personas, Paula Daza recalcó que "el protocolo dice que deben asistir un máximo de 20 personas y la familia decide quiénes son esas personas".

"Aquí creo que es muy importante ser claro respecto de las políticas públicas, y por eso quiero decir que en este funeral asistieron 18 personas y mantenían distancia social, y el féretro estaba sellado", dijo Daza. 

El documento del Minsal efectivamente rige desde el mes de abril, y establece un número máximo de 20 personas, las que debe guardar un "mínimo de 1 metro".

Sobre el número de personas, hay debate: T13 realizó una revisión de los registros y el número varía según el momento de la ceremonia. Sin embargo, al momento de realizar la comunión, se pueden ver al menos 21 personas, entre familiares, sacerdotes, músicos y fotógrafos. Tambien se percibe que las personas al recibir la hostia están a menos de un metro y varias de ellas se quitan la mascarilla al recibir el sacramento, como se ven en la imagen.

Por otro lado, se pasa a llevar la recomendación de no utilizar decoración, como flores. 

En relación al momento en se levanta la tapa del féretro, el instructivo del Minsal no entrega mayores detalles. Sin embargo, este lunes en Cooperativa, el presidente del gremio de los funcionarios de cementerios, Luis Yévenes, afirmó sobre su experiencia en el cementerio general: "de los 700 funerales por COVID que hemos hecho nunca hemos permitido levantar la tapa".

¿No era un máximo de cinco personas en un funeral?

Si usted conoce a alguna persona que tuvo un familiar fallecido por coronavirus es probable que haya escuchado que solo pudieron ir algunas pocas personas. 

De hecho, las redes sociales se han llenado de pantallazos del sitio de Comisaría Virtual, donde al obtener el salvoconducto para ir a un funeral, se señala que "solo se pueden registrar cinco acompañantes".

Preguntamos a la subsecretaría de Prevención del Delito, que es la entidad a cargo de la entrega de permisos temporales. Según detallaron, este número de cinco personas son las que se pueden asociar a un rut. O sea, si yo debo a ir a un funeral, puedo pedir salvoconducto para otros cinco acompañantes. Esto, aseguran, no impide que otra persona pueda registrar a otras, mientras no sean más de 20.

Sobre este tema, el cementerio Parque del Recuerdo aseguró que desde el inicio de la pandemia "ha cumplido estrictamente con los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud para funerales por COVID-19, entre ellos la cantidad máxima de 20 asistentes y el distanciamiento social durante las ceremonias fúnebres".  

"Es importante recordar que los cementerios son la última etapa dentro del proceso de despedida de un ser querido, y de acuerdo con el protocolo de funerales en contexto de pandemia por COVID-19, la urna se encontraba sellada", aseguraron.

Con todo, otros cementerios privados han adoptado medidas más estrictas. Por ejemplo, el  Grupo Nuestros Parques -que reúne el cementerio Parque Huechuraba, el Manantial de Maipú, El Prado de Puente Alto, entre otros- contempla un máximo de cinco asistentes y la duración máxima de 20 minutos para el proceso de sepultación.

Por otro lado, un factor relevante en el tipo de medidas es si Bernardino Piñera falleció producto de coronavirus u otra causal. Lo que se sabía es que el ex sacerdote había sido dado de alta tras tener COVID-19. Sin embargo, como ha detallado la autoridad sanitaria, esta corresponde a una definición epidemiológica más que relacionada al estado de salud de una persona. O sea, una persona recuperada es quien cumplió los 14 días de aislamiento, pero eso no tiene que ver necesariamente con que la persona esté sana y libre de todas las consecuencias que la pandemia causa en un determinado organismo. 

Pero fuera de eso, fue el propio Presidente Piñera quien atribuyó la muerte al coronavirus durante la ceremonia fúnebre: "No es casualidad que haya muerto en el día del padre y víctima de una enfermedad que ha causado tanto dolor y tanto sufrimiento a tantas familias chilenas".

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