Un año y 25 días es el tiempo que alcanzó a cumplir como ministro del Interior el recién renunciado Jorge Burgos, cuyo alejamiento del Gobierno se confirmó en la mañana de este miércoles.

Burgos llegó al cargo proveniente del ministerio de Defensa con la función de reemplazar a Rodrigo Peñailillo, hasta ese momento considerado el ministro más cercano a Bachelet, pero objeto de críticas por su vinculación al caso SQM y su manejo del caso Caval.

La llegada a Interior fue interpretada en su minuto como una señal de moderación en la serie de reformas impulsadas por la Nueva Mayoría. De hecho, apenas fue nombrado en el cargo defendió la necesidad de alcanzar “acuerdos” y dejó en claro que “a mí no me gustan las retroexcavadoras, porque andan para atrás".

Si bien desde el gobierno y el entorno del renunciado ministro han enfatizado que su salida se debe a motivos "personales" y no políticos,  la relación entre Bachelet y Burgos ha estado marcada por episodios de tensión y desencuentros. 

El más reciente, fueron las diferencias de opinión en cuanto al proyecto de ley que despenaliza el aborto bajo tres causales: inviabilidad del feto, riesgo de la vida de la madre y violación y la forma de proceder frente a la declaración de la Mandataria por el Caso Caval.

Gradualidad en las reformas

“Parece que algunos leyeron sólo la palabra ‘realismo’ y no escucharon el ‘sin renuncia’". La frase de la Presidenta Bachelet en una entrevista con La Tercera se interpretó en su momento como una alusión a dupla de Burgos y Valdés, quienes tras llegar al Comité Político habían defendido la necesidad de avanzar con gradualidad en las reformas.

"Si la lectura hubiera sido que los nuevos ministros llegaron para cambiar el rumbo que la Presidenta defina, hubiera sido una lectura equivocada"

 

Tras los dichos de Bachelet, Burgos mantuvo su postura, asegurando que “los cambios y reformas que hay que llevar adelante no se resuelven en tres o cuatro años; muchas veces requieren de más tiempo. Y por tanto la gradualidad es un elemento muy principal y esencial".

En medio de este tenso escenario, Burgos recibió en La Moneda la visita del ex Presidente Ricardo Lagos y del entonces secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, lo que se interpretó como un gesto hacia el entonces titular de Interior.

La llegada de Eyzaguirre a la Segpres

Luego de la fallida nominación de Jorge Insunza en la Segpres -quien renunció tras 28 días en el cargo tras conocerse asesorías a mineras mientras lideraba la comisión del ramo en la Cámara Baja- Bachelet nombró como reemplazante al entonces ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, quien es conocido por su cercanía con Bachelet.

Ante las especulaciones de que Eyzaguirre se convertía en el nuevo hombre fuerte de La Moneda, ante lo cual Burgos señaló: "Los rumores, si pierdo o no pierdo poder, créanme que me dan exactamente lo mismo". Eyzaguirre, por su parte, descartó una pugna de poder.

Las diferencias por el fallo de La Haya

Uno de los disensos más evidentes entre Bachelet y Burgos ocurrió en septiembre, tras el fallo de la Corte Internacional de La Haya, en que se declaró competente para pronunciarse respecto de la demanda boliviana.

Mientras Burgos dijo que en términos procesales "era un mal resultado", la Presidenta fue dijo que "no es un revés jurídico y el fallo es mucho mejor de lo que se esperábamos”.

“Yo creo que lo que hizo el ministro es que es abogado, entonces usó un término jurídico", agregó.

Días después, y frente a una pregunta sobre educación, el entonces ministro ironizó con la frase de la mandataria. “Técnicamente yo soy el menos indicado porque como quedó claro el fin de semana, yo soy abogado”.

Burgos comenta declaración de Dávalos

Otro desencuentro ocurrió luego que se conociera la declaración del hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, en el marco del caso Caval. Ahí, el esposo de Natalia Compagnon apuntó contra el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y acusó a su sector de utilizar el caso Caval para bajar el perfil al caso SQM.

"Los chilenos podrían leer las declaraciones y en general son declaraciones ─en mi lectura─ bastante poco atingentes al tema que se investiga, más bien parece ser una discusión subjetiva de carácter político que pareciera que no aportara mucho al fondo que se investiga”, dijo Burgos al ser consultado.

La frase del ministro marcó un desmarque de la línea que había defendido el Gobierno de no comentar situaciones vinculadas al Caso Caval.

Un día antes, la entonces vocera (S), Javiera Blanco, había asegurado que la conducta “invariable” del Ejecutivo era no comentar "ni declaraciones ni trascendidos” de situaciones radicadas en la fiscalía.

Viaje a La Araucanía

Sin duda el mayor episodio de tensión ocurrió en diciembre de 2015, cuando Burgos fue marginado de una visita presidencial a la región de La Araucanía. Según trascendió, fue informado cuando la Presidenta ya se encontraba viajando a la zona. Esto pese a que Burgos había encabezado el diálogo con las víctimas de la violencia en la zona y ha visitado la región en cinco oportunidades. La situación generó molestia en la DC, donde incluso hubo voces que llamaron a evaluar la continuidad del partido en el bloque..

El episodio alcanzó tal nivel de tensión que Burgos presentó su renuncia al cargo, la cual no fue aceptada por Bachelet.

Burgos sigue en su cargo: Bachelet no le aceptó la renuncia

"Sigo en mi puesto de trabajo", dijo el ministro de Interior, Jorge Burgos, tras sostener una reunión con la Presidenta Michelle Bachelet para abordar el impasse por su marginación de la gira a La Araucanía.

Diferencias por aborto

En marzo de este año, Burgos se vió enfrentado a La Moneda por la despenalización del aborto.

En una entrevista televisiva, el entonces jefe de Interior dijo que "si fuera parlamentario, respecto de la tercera causal (violación) estaría en un momento de duda (…) prefiero responder con honestidad".

La reserva de la declaración de Bachelet por Caval

Aunque no tuvo los ribetes de las anteriores, un último desencuentro se generó a partir de la publicación de las filtraciones de la carpeta investigativa de Caval que involucraban a la Presidenta con el caso.

La mandataria decidió hacer público que había declarado ante el fiscal Moya de manera reservada pese a que Burgos le había recomendado lo contrario.

"Yo le recomendé a la Presidenta que dejáramos que el fiscal determinara cuándo se hacía público, porque era lo que correspondía, pero con justa razón ella me señaló hoy (ayer): ‘mira, yo entendí tu posición de que no fuera público hasta que lo determinara la fiscalía, pero creo que con estas brutalidades de ayer que dice este fulano es mejor que se sepa, porque si no va a haber una especulación de que estuvo relacionado con estas grabaciones'", señaló en la ocasión Burgos.

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