Por Lorena Ferraro

"Corresponderá al Comité Central del PS, una vez efectuados estos comicios (municipales) decidir el cronograma con el que el Partido Socialista abordará su conducta política frente al desafío presidencial, parlamentario y de representantes regionales del próximo año".

Así reza uno de los párrafos de la declaración pública que emitió el lunes la mesa socialista que lidera la senadora Isabel Allende, tras una reunión en la sede de calle Londres. 

El documento fue interpretado como un evidente intento por contener el reimpulso que tomó el debate presidencial al interior de la colectividad, luego de que Ricardo Lagos sincerara la semana pasada que está dispuesto a asumir una candidatura.

La definición, reconocen en el allendismo, dejó en una incómoda posición a la senadora, que ya en julio expresó su disposición para ser la candidata, y que ha insistido en que el debate presidencial debe ser abordado, precisamente, después de los comicios municipales de octubre próximo. 

Si la irrupción de Lagos, que no fue comunicada previamente a Allende por el ex Presidente, había generado inquietud en el círculo de la senadora, el escenario de alarma terminó de cristalizarse ese mismo lunes en la noche, cuando se corroboró una amplia convocatoria de parlamentarios socialistas a una cena con Lagos organizada por el diputado Marcelo Schilling en su departamento. 

A la cita, que venía siendo gestionada desde el miércoles de la semana pasada, llegaron 10 de los 17 diputados de la bancada, entre ellos Fidel Espinoza, Juan Luis Castro, Denisse Pascal, además del senador Rabindranath Quinteros.

De los diputados que se restaron, algunos son reconocidos cercanos a Allende, como Manuel Monsalve, Leonardo Soto y Daniel Melo. De hecho, los dos últimos cuestionaron la reunión. 

Junto con la potente señal que significó la cena -considerando que casi la totalidad de los diputados respaldó en su minuto la llegada de Allende a la presidencia del partido-, en el sector de la senadora preocupó también el fondo de la reunión, en la que Lagos desplegó directrices claras en torno a su definición presidencial.

Tras el 'golpe' que según algunos significó para Allende el encuentro entre Lagos y parlamentarios socialistas, el martes la senadora hizo control de daños con algunos de sus cercanos, tras lo cual se logró gestar un desayuno con los diputados que se realizará este miércoles a las 9.30 en el Congreso. En la cita, Allende  explicaría el itinerario presidencial definido el lunes por la mesa.

Lagos: gestos a la Nueva Mayoría 

De acuerdo a algunos de los presentes, en la cita con los socialistas Lagos comunicó su plan de desarrollar una plataforma interactiva que sirva para contenidos programáticos y que permita también escuchar la voz de la ciudadanía. Sería a través de este sitio que el ex Presidente espera recoger ideas fuerza para un eventual programa.

El modelo recordó a los parlamentarios el proyecto "Tu Constitución", que encabezó el ex Presidente por medio de su fundación Democracia y Desarrollo, y que recogió miles de propuestas para modificar la Carta Magna. 

Entre los asistentes llamó la atención que Lagos también abordara indirectamente uno de los debates que se ha instalado en las últimas semanas en el oficialismo: la continuidad o no de la Nueva Mayoría. 

En esa línea, señalan que el ex Mandatario aseguró que el "arco político" futuro debe hacerse con los "sectores más amplios" y partiendo de lo que “ya existe". 

Su palabras fueron vistas como un claro gesto a la Nueva Mayoría y a los sectores más de izquierda del conglomerado, entre ellos el PC, en momentos que la DC ha señalado que la proyección del bloque es una discusión aún pendiente en el partido de la falange. 

No fue el único guiño a la izquierda. Lagos también reforzó la importancia del "Estado" y habló de construir alianzas "político-electorales", según cuentan algunos de los diputados.

Lagos también afirmó que cualquier trabajo debe ser proyectado a largo plazo, y aunque no habló directamente de la Presidenta Bachelet, algunos de los presentes señalan que sí deslizó la idea de que un eventual fracaso del gobierno será una mochila pesada para el futuro.

En el marco de la cena, el ex Presidente tampoco eludió el escenario de respaldos electorales al interior del conglomerado.

A la misma hora que se desarrollaba la cena, la directiva del PPD emitía un comunicado remarcando el apoyo de la mesa y la comisión política -que se reunió ese lunes- que "de manera unánime, valora y respalda" a la decisión de Lagos de mostrarse disponible para competir por La Moneda.

Los acercamientos del PPD con Lagos habían comenzado hace más de un año, cuando la mesa estaba a cargo del senador Jaime Quintana.  La gran piedra de tope para el ex Presidente en el partido es la reticencia que ha mostrado el senador Guido Girardi hacia su candidatura.

Considerado como uno de los personeros más influyente de la tienda, Girardi mantiene reparos hacia una eventual postulación. En ese sentido, ha insistido en preponderar un programa por sobre un nombre, y es sabido que espera que Lagos "renueve" sus elencos. 

La directiva se reunirá la próxima semana con Lagos, en lo que será su primer encuentro tras la declaración pública del ex Presidente.

A la luz de ese panorama, Lagos dijo en la cena del lunes sentirse representado por el mundo del PS y del PPD, tras lo cual habló de la importancia de proyectar "nuestro mundo" como uno "ordenado".

Allende: ¿cambio de estrategia?

El encuentro entre los parlamentarios y Lagos generó cuestionamientos al interior de la propia colectividad. Melo señaló que la "reunión entre cuatro paredes nos recuerda a esta política antigua de la ex Concertación y establece un abismo entre las élites que toman las decisiones y la gente", argumento similar al que empleó el diputado Soto.

Sin embargo, una de sus mayores réplicas fue un llamando del propio allendismo a la senadora e hija del ex Mandatario, a redefinir su estrategia considerando el nuevo escenario electoral que generó Lagos. 

"Creo que hay que apurar el tranco, demostrar todas aquellas virtudes que Isabel Allende tiene de unir, de ampliar la Nueva Mayoría, de vincularse con el programa de cambio de la Nueva Mayoría y un próximo programa de cambio profundo que también debiera encabezar la próxima administración.  Creo que ahí debe la propia Isabel marcar su diferencia y sobre todo delinear cuáles son los propósitos para un próximo gobierno de la Nueva Mayoría", dijo a T13.cl el senador Alfonso de Urresti.

Por su parte, Soto señaló a este medio que "la definición que ella hizo de postergar las decisiones después de las municipales se hicieron en un contexto que las condiciones han cambiado. Hoy día hay un candidato que es Ricardo Lagos, que ha hecho un planteamiento de iniciar una campaña electoral, está teniendo reuniones permanentes con todo el activo políticos, los actores del PPD e incluso del PS, y eso no puede dejar indiferente a nuestra candidata presidencial que es la presidenta del partido, señaló.

Para el diputado, "sin duda las condiciones han cambiado y ella debiera evaluar el cambio de estrategia toda vez que somos miles los socialistas que esperamos que nuestras banderas, nuestra visión del Chile que viene estén representados en ella. Es momento de evaluar un cambio en las estrategias e ir asumiendo y entrar de lleno al inicio de una campaña electoral".

En el allendismo aseguran que el tema ha sido analizado con la senadora, pero que aún se está definiendo "qué orientación" pueda dar para contrapesar el "reordenamiento" que provocó Lagos. 

Algunos apelan a un mayor despliegue, reforzar equipos, y otros creen que tiene que sacar "ventajas comparativas" con Lagos, como la relación con los sectores más de izquierda. 

De momento, la mesa PS espera generar una propuesta similar a la declaración del lunes durante el comité central de este sábado, que permita mantener un control a Allende sobre el debate. 

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