Pablo Cádiz y Karina Zúñiga

Un plazo de 48 horas pidió el ministro de Interior Mario Fernández para analizar el fallo del Tribunal Constitucional que objetó puntos clave de la reforma laboral, como la titularidad sindical y la extensión de beneficios. 

Si bien en un primer momento el gobierno había anunciado un veto y una ley corta para adecuar el proyecto, el lunes pasado comunicaron que se estudiaría la viabilidad de una reforma constitucional.

El ministro Fernández, que fue ministro del TC, ha pedido algunas horas para poder revisar bien el fallo
Nicolás Eyzaguirre, ministro Segpres

Uno de los temas que ha salido a la mesa es que la reforma no contaría con los votos. Esto pues se requiere de dos tercios de ambas cámaras, votos con que la Nueva Mayoría no cuenta. Considerando que tanto Chile Vamos, Amplitud y otros independientes han tomado distancia de esta posibilidad, el margen es escaso.  

Fue así que Fernández -quien es experto en derecho e integró el TC entre 2006 y 2011- pidió un tiempo para analizar el escenario. Según detalló la presidenta del PS, Isabel Allende, el plazo acordado fue de 48 horas.

"Él personalmente quiere interiorizarse un poco más. El ministro Fernández tiene bastante experiencia y formación en este terreno y por lo tanto dijo que quiere leer en detalle el fallo y prefiere pedirnos 48 horas antes de un pronunciamiento, lo que nos parece necesario", señaló Allende.

"El ministro nos pidió algunos días para también desde su experiencia contribuir al mejor desenlace de la reforma laboral", comentó el hasta hoy presidente del PPD, Jaime Quintana.

Las reacciones a los dichos de Valdés

La revisión del fallo por parte de Fernández ocurre en medio del debate que han generado los dichos del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien planteó en entrevista con El Mercurio que "entendemos perfectamente bien que el tribunal dictaminó que no va a haber plena titularidad (sindical). Eso está saldado en Chile. Aunque quisiéramos, no vamos a tener los votos para hacer una reforma que pusiera eso de vuelta".

Una idea que hoy fue reforzada por su par de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre: "El TC objetó la titularidad íntegra y eso tuvo el concurso de la oposición, por tanto un proyecto que pensara reponerla íntegramente es muy probable que no tendría los votos". 

Por su parte, el ministro Díaz, en tanto, dijo que "la reforma incluye el concepto de titularidad, pero hemos señalado que es una reforma que avanza en la perspectiva de la preeminencia porque hay que buscar un amplio acuerdo en el Senado, de lo contrario, simplemente no tendremos los votos".

"Estamos haciendo el esfuerzo por explorar si esa reforma constitucional es viable esperamos que esa exploración concluya muy prontamente", agregó.

En tanto, la presidenta de la DC, Carolina Goic, hizo ver que el impacto del fallo del TC "ha sido más profundo de lo que nos hubiera gustado. Eso hay que decirlo con toda franqueza".

"Lo que hoy día queremos hacer es avanzar en una reforma constitucional que nos permita establecer que no es lo mismo un sindicato que una negociación individual, que el sindicato en tanto organización formal y permanente de los trabajadores tienen ciertas prerrogativas que le competen solo al sindicato y para eso yo comparto que se requiere de una reforma constitucional para evitar correr el riesgo de que cualquier modificación que hagamos vía ley corta sea nuevamente impugnada ante el TC", concluyó.

Por su parte, Isabel Allende comentó que "no creo que haya nadie en el gobierno que no crea en la necesidad de la titularidad sindical. El tema es que el TC la echó abajo".

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