Su molestia expresó desde Cuba la disidente Rosa María Payá, luego de que la Presidenta Michelle Bachelet decidiera no reunirse con la oposición al régimen castrista, durante su visita oficial en la isla.

En conversación con T13.cl, la hija de uno de los principales disidentes, Oswaldo Payá, quien falleció en 2012, fustigó en duros términos a la Mandataria, asegurando que no representa el sentir del pueblo chileno. 

"Su decisión de privilegiar reunirse con un dictador (...) puede ser el resultado de un romanticismo ideológico trasnochado o una cuenta pendiente que le está cobrando el régimen, a través de su aparto de inteligencia", lamentó. 

-¿Por qué era importante que Michelle Bachelet se reuniera con la disidencia en Cuba?

 -Al llegar a Cuba y reunirse únicamente con los usurpadores del poder, la Presidenta Bachelet está premiando a los culpables de la dictadura más larga que ha sufrido la región y pasará a la historia como su cómplice. Es injusto con el pueblo chileno, porque la Presidenta debería representarlos, pero en lugar de ello, ha decidido ignorar las muchas voces chilenas solidarias con la causa de los derechos humanos en Cuba.

-¿Como cuáles voces?

- Como por ejemplo, la solicitud apoyada de manera transversal de muchos diputados y senadores en Chile, para que la Presidenta se reúna con los opositores, condene las violaciones a los derechos humanos en la isla y apoye el plebiscito vinculante que también impulsa 'Cuba Decide'.

Los Castro y el resto de militares y funcionarios que se encontraron con la Presidenta en La Habana, se parecen más a los responsables de las torturas que ella y su familia padecieron en Villa Grimaldi
Rosa María Payá

-¿Cuál es el aporte que piensa que Bachelet podría haber hecho reuniéndose con sectores opositores?

-La Presidenta podría haberle enviado a los cubanos el mensaje de que no están solos en medio de la opresión. Habría roto con la hemiplejia moral de muchos que, desde la posiciones más a la izquierda en Latinoamérica, salvo honrosas excepciones, aun no condenan la dictadura, cuando esta se esconde tras el signo comunista. Bachelet habría demostrado que es una demócrata.

-¿Qué le parece que haya privilegiado reunirse con Raúl Castro?

-Los Castro y el resto de militares y funcionarios que se encontraron con la Presidenta en La Habana, se parecen más a los responsables de las torturas que ella y su familia padecieron en Villa Grimaldi en los años 70, que al gobierno democrático que ella preside. Su decisión de privilegiar reunirse con un dictador que llegó al poder de manera dinástica y que pretende perpetuar esa dinastía por la fuerza, puede ser el resultado de un romanticismo ideológico trasnochado o una cuenta pendiente que le está cobrando el régimen a través de su aparato de inteligencia, pero en cualquier caso es decepcionante y trágico para su legado. Especialmente, en un momento en que América Latina comienza a reaccionar ante la amenaza que significa la injerencia del régimen castrista en la región y la dictadura tiene, al fin, cada vez menos amigos.

 -En su visita, Bachelet se refirió a acuerdos de cooperación económica e integración entre ambos países. ¿Cree que es insuficiente ese rol de Chile con Cuba?

- Los datos de la cooperación económica real entre el régimen cubano, el Estado y los empresarios chilenos son públicos, han estado apareciendo por estos días en la prensa y es evidente que los beneficios reales para Chile no alcanzan para justificar esta visita. Al tiempo que los beneficios directos para el pueblo cubano no existen, pues ningún emprendedor cubano posee personalidad jurídica, no hay libertad económica en la Cuba comunista, ningún ciudadano cubano puede tener un negocio con un inversionista extranjero, solo los militares en el poder en Cuba poseen ese privilegio.

Ante esa realidad, el único desafío que vale la pena asumir y el único apoyo coherente de parte de una democracia como la chilena, es la solidaridad con un pueblo que lleva 60 años viviendo en la exclusión y que demanda un cambio de sistema, a través de un plebiscito para poder participar. 

-En esta jornada, el Presidente electo, Sebastián Piñera, dijo que si le toca visitar Cuba, se reunirá con los sectores disidentes, tal como lo hizo en una visita pasada. ¿Cuál es el aporte que usted espera del nuevo gobierno de Piñera para la situación en Cuba?

-El presidente electo, Sebastián Piñera, fue uno de los primeros ex mandatarios en romper el silencio y apoyar el derecho a decidir del pueblo cubano en 2015, apoyando a Cuba Decide e invitando al régimen cubano a someterse a la voluntad soberana de la ciudadanía. Es desde la oposición y la sociedad civil cubana que invitaremos al Presidente Piñera a visitar Cuba y a acompañar al pueblo cubano en su justa demanda.

-¿Cuál es el rol que debería tener Latinoamérica ?

 -América Latina ha sido profundamente afectada por las tácticas injerencistas del régimen cubano, que ha puesto desde un barco norcoreano cargado de armas en el canal Panamá y hasta 15 mil hombres en apoyo al chavismo en Venezuela. América Latina puede y debe liderar el apoyo a una transición democrática en Cuba, que no vendrá a través de la sucesión dinástica que los militares cubanos pretenden implementar.

La invitación a los mandatarios y la sociedad civil de nuestra región, es a no reconocer al designado del castrismo el próximo abril, y a apoyar un plebiscito para que los cubanos podamos celebrar elecciones libres juntas y plurales.

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