El candidato del conglomerado de oposición, Sebastián Piñera conversó el diario español El País donde aseguró que es "la persona con el mayor apoyo ciudadano y con las mayores posibilidades de ganar" y agregó que "sentí que era mi deber asumir este liderazgo".

El ex mandatario concedió esta entrevista un día después de la aparición de su contrincante, Alejandro Guillier en el mismo medio, donde calificó el favoritismo de Piñera por parte de la ciudadanía como "un castigo a las dificultades del gobierno".

Respecto del candidato radical, Piñera aseguró que "yo conozco a Alejandro Guillier, nos tocó trabajar juntos en alguna época, le tengo respeto igual como le tengo respeto al ex presidente Lagos, que declinó su candidatura, pero en esta elección presidencial la Nueva Mayoría significa más de lo mismo o peor de lo mismo".

Vínculo con el gobierno militar 

El abanderado de los principales partidos de Chile Vamos reconoció que la derecha chilena "apoyó al Gobierno militar, en el que si bien hubo grandes avances, progresos, modernizaciones, hubo gravísimos atropellos a los derechos humanos y gravísimas restricciones a la libertad".

Pero a la vez aseguró que hoy "no le reconozco ninguna supremacía moral al centroizquierda, ni en democracia ni en libertad ni en derechos humanos" y criticó la "ambigüedad" de algunos partidos del bloque oficialista respecto de "dictaduras como la cubana, la venezolana o la coreana".

El ex Presidente también fue consultado sobre la supuesta concentración de riqueza producto de las privatizaciones realizadas durante el gobierno militar. "Para mí es fundamental que haya una sociedad en que la calidad de la cuna no sea el principal determinante de la calidad de la tumba, sino que haya igualdad de oportunidades", indicó al respecto.

Demandas ciudadanas

El abanderado de la centroderecha se refirió a las exigencias de la ciudadanía en torno al debate de las pensiones y la gratuidad de la educación y aseguró que "si Chile decidiera ir a la gratuidad universal y, por lo tanto, financiarle con recursos públicos la educación a los sectores más privilegiados, eso comprometería todos los recursos fiscales por las próximas décadas".

Con lo anterior volvió a hacer hincapié en que su programa de Gobierno no incluirá un proyecto de gratuidad universal a la educación superior. "No hay nada más demagógico, falso y dañino que el populismo, el prometer lo que se sabe que no se puede cumplir", sentenció.

A pesar de lo anterior y de sus críticas a las reformas emblemáticas de la administración de Michelle Bachelet, el ex mandatario aseguró "yo no creo en las retroexcavadoras", pero aclaró que, de ganar en las elecciones, "nuestro Gobierno vamos a corregir los errores fundacionales las tres reformas".

¿Triunfo de la centroderecha en el continente?

Si Sebastián Piñera gana las elecciones de noviembre, en el continente se consolidaría lo que algunos expertos llaman un "giro a la derecha" y que el ex presidente considera que es "un giro hacia cierto sentido común, hacia la responsabilidad". Para el abanderado de Chile Vamos, "el socialismo del siglo XXI y las ideas del foro de São Paulo han sido un gran fracaso".

El otrora mandatario también fue consultado por su patrimonio y un posible conflicto de interés durante su administración y aseguró que "esta idea de que el único conflicto de interés que existe tiene que ver con el patrimonio es otra creación muy artificiosa". 

El ex presidente concluyó señalado que "tenemos una ley (de fideicomiso). La voy a cumplir al 100% e incluso estoy considerando ir más allá" y añadió que "si yo quisiera preocuparme de mi interés, de mi legítimo interés particular, jamás habría sido presidente".

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