“Alejandro Guillier no representa a la Nueva Mayoría y tampoco es un ‘líder’ de la oposición”, fue la frase que esbozaron en la mesa directiva del PS, tras enterarse de la reunión que sostuvo el ex candidato presidencial de la Nueva Mayoría, con el mandatario electo, Sebastián Piñera.
El senador aceptó una invitación del próximo Presidente, para abordar “la agenda” de su futuro gobierno. A la salida del encuentro, el legislador consideró “muy interesante” que Piñera “esté llamando a conversar con mucha gente”. Y se mostró dispuesto a buscar acuerdos desde la oposición.
Pero su visita a Apoquindo 3000 no cayó bien en el oficialismo. Aunque evitaron hablar en público, en el PS consideraron que Guillier cometió una “torpeza política”, tomando en cuenta que el sector aún no logra rearmarse como fuerza opositora, después de la derrota. Y menos, agregan, existe algún representante o “interlocutor válido” con el próximo gobierno de Piñera.
En el Partido Radical el diagnóstico fue similar. Lamentaron que el senador “se adelantara a un camino que aún no está pavimentado”. En el PR creen que su cita con Piñera podría generar molestia en los otros partidos, y perjudicar sus intereses de convertirse en líder de la coalición.
El presidente de esa tienda, Ernesto Velasco, dio a entender su incomodidad, al aclarar que “la reunión sólo compromete a ambos, no tiene efecto sobre los partidos”, recalcó.