El domingo de la votación de segunda vuelta Sebastián Piñera se levantó confiado en que al final del día se iría a dormir como Presidente electo. Según sus cercanos, uno de los datos que más lo animó le llegó el viernes 15, cuando se enteró de los resultados de una encuesta que ha circulado por muy pocas manos. Se trata de un sondeo encomendado por un grupo de empresarios brasileños, una encuesta nacional muy amplia y con escaso margen de error, con un objetivo muy preciso: tomar decisiones respecto de sus inversiones en la bolsa chilena. El resultado le daba una victoria por siete puntos a Piñera. Ese viernes 15 la bolsa subió 2,25%.

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