Este jueves, se conocieron nuevos antecedentes en el marco de la investigación que se realiza contra el exfiscal Manuel Guerra.

Guerra es investigado por múltiples delitos, incluyendo prevaricación, cohecho y revelación de secreto, indagatoria que se ha ampliado para incluir a otros fiscales que podrían tener vínculos con él y el abogado Luis Hermosilla, en el marco del denominado Caso Audios.

En ese contexto, un reportaje de CIPER entregó detalles de la indagatoria en el marco del Caso Penta, causa que en su momento asumió Guerra.

La publicación recogió los testimonios de la exjefa de la Unidad Anticorrupción, Marta Herrera; su par de Delitos Tributarios, Mauricio Fernández, y el exasesor de esa unidad, Andrés Salazar, quienes manifestaron ante los fiscales que investigan a Guerra que no estuvieron de acuerdo con la forma en que se puso fin al Caso Penta.

Salazar afirmó haber sentido vergüenza tras conocer las determinaciones tomadas por el exfiscal, las cuales favorecieron a diversos imputados por el caso, entre ellos, los controladores de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, quienes fueron condenados a clases de ética.

Era la causa más grave en estas materias (financiamiento político ilegal) en la historia del país. Me enteré del resultado de la audiencia por los medios de comunicación y reconozco que cuando vi eso de las clases de ética sentí vergüenza, y no podía entender el motivo por el que se había llegado a esa decisión”, señaló el jurista, quien había redactado un informe técnico del caso en donde concluía que no se debía llegar a un acuerdo con los controladores del holding.

Asimismo, CIPER señala que en los testimonios de Herrera, Fernández y Salazar, todos coinciden en que el exfiscal cambió de criterio en un breve lapso respecto al destino de imputados clave.

Así ocurrió con el senador Iván Moreira (UDI), a quien le otorgó suspensión condicional del procedimiento, mecanismo que consistía en cerrar la investigación y al cabo de un año, si no se había involucrado en otro ilícito, se aplicaba sobreseimiento definitivo.

También ocurrió con Délano y Lavín, a quienes Guerra les eliminó los delitos de soborno. Además, removió la imputación de cohecho al exsubsecretario de Minería, Pablo Wagner (UDI), quien había recibido más de $40 millones por parte de Penta mientras ejercía dicho cargo.

Marta Herrera, exjefa de la Unidad Anticorrupción, reveló que -en una reunión a principios de 2018- se percató del cambio de opinión de Guerra, situación que habría ocurrido después de mensajes de WhatsApp entre él y Hermosilla, con fecha de diciembre de 2017.

Dichos chats, que fueron publicados por The Clinic en pctubre pasado y que ocurren un 29 de diciembre de 2017, señalan lo siguiente:

  • Guerra: No sé si te contó ACH [Andrés Chadwick] en lo que estamos por Moreira. 
  • Guerra: Pero Abbott no quiere suspensión para él. 
  • Hermosilla: No.
  • Hermosilla: Pero tú me dijiste algo. 
  • Guerra: Pero no se necesita autorización de Abbott. 
  • Guerra: Así que lo haremos. 

Días después, Herrera estuvo en una reunión entre Guerra y el entonces fiscal nacional, Jorge Abott, en donde le plantea por primera vez los cambios que quería aplicar al Caso Penta.

"Todo siguió un curso normal hasta el año 2018, que recuerdo que Manuel (Guerra) pidió reunión con Jorge Abbott respecto del Caso Penta y Jorge Abbott me pidió que lo acompañara. En esta ocasión, Manuel Guerra cuenta la tesis que, según él, el cohecho era muy débil y estaba pensando en recalificar por enriquecimiento ilícito. Señala que está viendo una opción y que había hablado con las defensas para efectuar recalificaciones, esto es con Julián López (abogado de los controladores del holding). Yo dije en ese momento de manera categórica que eso implicaba que no iba a haber imputación en contra de Lavín y Délano, y lo que más insistí era que esas decisiones, a mi juicio, debía tomarlas el tribunal”, señala en su testimonio.

Salazar también da cuenta de ese cambio de parecer de Guerra en su declaración esta vez, con el caso de Iván Moreira, señalando que "Nunca había visto un delito de facilitación de facturas falsas con más pruebas que las que había en ese caso (de Moreira), lo que no siempre es fácil, entonces era un caso paradigmático y que estaba en condiciones de ser llevado a juicio oral, pues la acusación se encontraba sumamente fundada. En esas circunstancias aparece esta suspensión condicional, que acá en la Unidad de Delitos Económicos nos dejó perplejos”.

Por su parte, Mauricio Fernández, exjefe de la unidad de delitos tributarios, testificó que “este Caso Penta fue polémico en primer lugar por haber logrado un desafuero del senador Iván Moreira y de ahí arribar a una suspensión condicional. Luego, viene una reformalización (la de Pablo Wagner)".. “No tengo el detalle de cómo se gestó la eliminación de cargos, que sí estaban en la formalización original”.

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