Ver las estrellas en el cielo nocturno de grandes urbes es cada vez más difícil, puesto que la noche ahora es dos veces más brillante que hace 8 años producto de la contaminación lúminica. 

Un estudio publicado en Science Alert lo indicó. Realizado por el Centro de Geociencia Alemán GFZ con la participación de más de 50.000 científicos en calidad de ciudadanos de todo el mundo, el texto reveló que el cielo nocturno -de toda la Tierra, sin excepción- se está volviendo mucho más brillante a un ritmo acelerado y mucho más rápido de lo que habían indicado los satelites. 

Los expertos que participaron del estudio compararon su visión de las estrellas con mapas de cielos estrellados, que mostraban diferentes niveles de contaminación lumínica a lo largo de los años. Así el principal autor de estudio, Christopher Kyba, junto a sus colegas, descubrieron que el cielo de noche se volvió más resplandeciente de un 7 a 10% entre los años 2011 y 2022. 

Esto se ve reflejado en que las estrellas menos brillantes de la noche ya no se pueden ver debido a que existe un montón de luces artificiales que las opacan. "La visibilidad de las estrellas se está deteriorando rápidamente, problablemente por la culpa de instalación de luces LED en el alumbrado público. Las políticas actuales no están logrando reducir la contaminación lumínica", explican en la investigación. 

En resumen, los científicos llegaron a la conclusión que el cielo nocturno es el doble de brillante que hace ocho años y que, por tanto, también hay menos oscuridad. Otro dato destacable del estudio es que estiman que los niños que nazcan bajo el cielo actual que tiene aproximadamente 250 estrellas visibles -en el mejor de los casos- solo podrán ver 100 cuando terminen el colegio. 

Cabe destacar que este problema lumínico fue identificado en 1973 por el astrónomo Kurt Riegel, quien adviritó que "la iluminación artificial estaba cambiando rápidamente nuestra percepción del cielo nocturno". Esta contaminación lumínica de las áreas urbanas en expasión también daña los ecosistemas y las poblaciones de insectos, según expone Science Alert. 

 

 

 

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