Lo más probable es que alguien te haya recomendado consumir kéfir para restaurar la flora intestinal después de haber experimentado problemas gastrointestinales, asegurando que es un alimento increíble y repleto de beneficios para nuestra salud.

De hecho, tienen razón, ya que existe una diversidad de estudios científicos que respaldan sus beneficios. Entre ellos se encuentran los realizados por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, que indican que los alimentos fermentados, como el kéfir, pueden proteger el cerebro, mejorar su memoria y disminuir la velocidad del deterioro cognitivo. 

Cabe destacar que el kéfir es una bebida fermentada que se produce a través de la acción de microorganismos vivos, incluyendo bacterias ácido lácticas y levaduras, que forman una simbiosis conocida como "gránulos de kéfir". Estos gránulos son una combinación gelatinosa de proteínas, lípidos y polisacáridos que tienen una apariencia similar a la de pequeños coliflores.

¿Qué beneficios tiene el kéfir?

En primer lugar, esta bebida es rica en proteínas, vitaminas B12, K12, minerales esenciales, y constituye una excelente fuente de probióticos. Esto significa que contiene microorganismos beneficiosos para la salud intestinal cuando se consume de manera regular.

Por ejemplo, Manuel José Rodríguez, académico de bioquímica y biología molecular de la Universidad de Córdoba, en España, explicó en una conversación con The Conversation que el kéfir posee una "actividad biológica antihipertensiva, antioxidante y antimicrobiana".

Asimismo, destacó que se ha vuelto bastante popular ya que "nuestras sociedades modernas están redescubriendo viejos alimentos que, a quienes les apetezcan y los toleren, les aportarán un nuevo sabor, textura y beneficios para la salud". Entre sus beneficios destacan: 

 

  • Salud intestinal: El kéfir es una excelente fuente de probióticos, los cuales ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, mejorando así la salud digestiva.
  • Nutrición: Es rico en proteínas de alta calidad, vitaminas (como la vitamina B12 y la vitamina K2) y minerales (como el calcio y el magnesio), lo que lo convierte en un alimento nutritivo.
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: Los probióticos presentes en el kéfir pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse contra enfermedades e infecciones.
  • Salud ósea: La presencia de calcio en el kéfir contribuye al mantenimiento de huesos y dientes saludables, lo que puede ayudar a prevenir la osteoporosis y otras enfermedades óseas.
  • Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: El kéfir contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

 

 

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