Cada 31 de mayo se celebra el Día mundial sin tabaco, tanto en Chile como en el extranjero, ya que es una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Secretaría del Convenio Marco para el Control del Tabaco.
El objetivo de este día es generar conciencia sobre el daño que provoca el tabaco en nuestro organismo, como también impulsar hábitos saludables para dejar de fumar.
De hecho, solo en Chile, según cifras oficiales del Ministerio de Salud (Minsal), 54 personas fallecen al día a causa del tabaquismo, lo que provoca preocupación a las autoridades sanitarias.
Incluso, a pesar de que en nuestro país existe una baja en la prevalencia, de acuerdo a la Organización Panamericana de Salud (OPS), sigue siendo el país de Latinoamérica con más fumadores.
Por eso, Karen Czischke, doctora broncopulmonar de Clína Alemana, indicó a T13.cl que "es muy importante recalcar que la cesación no solamente salva vidas, sino que también impacta en muchos aspectos, como la calidad de vida y sobrevida, independiente de la edad de la persona y de las enfermedades que ya tenga por fumar".
Si deseas dejar de fumar, la especialista comenta que el método más comprobado es una combinación entre terapias conductuales y medicamentos:
“Las terapias conductuales se centran en entender y ser conscientes cuáles son los beneficios de dejar de fumar y los riesgos de seguir fumando. Junto con eso es identificar cuáles son las dificultades y temores que un paciente puede enfrentar en este proceso. Además, se aprende a cómo reaccionar cuando se tienen ganas de fumar, manejar estrés, cómo reemplazar el cigarro por hábitos saludables y cómo lograr socializar con familiares y amigos".
De todas maneras, ella sabe que no es algo fácil de hacer y que requiere el apoyo de famlia, amigos y sobre todo una orientación profesional "para no caer en terapias que puedan ser perjudiciales, como el uso de vapeadores".
Algunas de las terapias efectivas son las terapias de reemplazo nicotínico, que están presentes en formas de chicle, parches y spray. “La utilidad de estas terapias es que disminuyen los síntomas de privación, permiten a las pacientes la mantención de la vigilia, atención y ánimo, y también reducen los efectos reforzantes de la nicotina al fumar. No obstante, también tienen efectos secundarios; como mareos, náuseas y dolor de cabeza”. indicó.
Czischke también sugiere que una buena forma de llevarlo es combinar el tratamiendo de reemplazo con medicamentos como el Bupropion, que disminuye el deseo de fumar, pero obviamente apela a que todo debe ser supervisado por especialistas.
“Estos fármacos combinados junto a una terapia psicológica conductual, son las que han comprobado tener una mayor eficacia en el cese de tabaco”, finalizó.